La izquierda pedirá una investigación parlamentaria

La izquierda parlamentaria aumenta su presión sobre el Gobierno para que explique las revelaciones publicadas por EL PAÍS, a través de los papeles del Pentágono; El PP acusa al Ejecutivo de "doble moral"; CiU pide silencio; los ministros callan y el PSOE manifiesta que lo importante es que se ha cumplido con las reglas del Estado de Derecho. Este fue ayer el panorama político ayer tras la última revelación según la cual Estados Unidos contaba con el Gobierno español y con los fiscales para cerrar el caso Couso, el cámara de televisión muerto por disparados de soldados norteamericanos en Bagdad el 8 de abril de 2003. También sobre las interferencias sobre las investigaciones en torno a los vuelos de la CIA y al traslado a España de presos de Guantánamo.

Aznar espera que los países tomen nota de la fragilidad de algunos sistemas

Duran resalta la necesidad de la cooperación con Estados Unidos

Sin duda el más activo fue ayer el portavoz de IU, Gaspar Llamazares que unió a la petición de comparecencia de los ministros de Exteriores, de Justicia y del Fiscal General del Estado, la de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Las peticiones anteriores también fueron suscritas por el BNG, ERC e ICV. Llamazares quiere escuchar las explicaciones de los ministros, aunque también habrá preguntas parlamentarias para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Si las explicaciones no son suficientes ni aclaratorias, pediremos a la Cámara la creación de una comisión de investigación". Tanto los ministros que fueron requeridos ayer en los pasillos del Congreso para que opinaran, así como el presidente del Gobierno, declinaron hacerlo. No obstante, la secretaria de Política Internacional, Elena Valenciano, no lo rehuyó. A su juicio, hay que diferenciar tres momentos en relación a los cables: "Una cosa es lo que hacen los diplomáticos, otra lo que cuentan a sus responsables que han hecho, y otra tercera es lo que finalmente acaba pasando". Para concluir que "lo que ha ocurrido es la aplicación estricta del Estado de Derecho y la independencia judicial".

Aunque el PP mantiene que va a ser "prudente", su portavoz, Esteban González Pons, acusó ayer al Gobierno de "doble moral e hipocresía", en relación, sobre todo, con el caso Couso. "Estamos a la espera de que se confirme lo que publica un periódico y, llegado el caso, a lo mejor sí que habrá que exigir responsabilidades", señaló González Pons.

Por parte de CiU, su portavoz parlamentario, Josep Antoni Duran Lleida, presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, no alberga duda de que "hay que hacer el menor caso posible a las informaciones porque no están verificadas". Duran resaltó que la colaboración entre Europa y Estados Unidos "es imprescindible" ante retos tan importantes como el terrorismo internacional y el integrismo islamista. En Washington estaba ayer el ex presidente del Gobierno José María Aznar cuando se le requirió su opinión. "Lo más relevante que se puede decir es que la fragilidad de algunos sistemas es verdaderamente sorprendente, supongo que todos los países tomarán buena nota de lo ocurrido", explicó Aznar. "No voy a tener palabras sobre opiniones personales, apreciaciones sociales o simplemente cotilleos", dijo. Uno de los mensajes enviados desde la embajada de EE UU en Madrid señala que la victoria electoral del PSOE en 2004 se debió a la mala gestión del gobierno de Aznar del atentado del 11-M. "Sobre comentarios que pueda enviar un funcionario de una embajada, no tengo ningún comentario que hacer", afirmó.

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