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PROGRAMACIÓN

La otra Italia triunfa en televisión

Un espacio político presentado por Saviano logra más éxito que 'Gran Hermano'

Dario Fo, premio Nobel de Literatura, declama fragmentos de El Príncipe de Maquiavelo con risueños ojos redondos; Pietro Grasso, fiscal nacional antimafia, lee la lista de lo que necesita para capturar a los jefes de la mafia. Don Ciotti, un cura que se ha inventado la manera de cultivar las tierras confiscadas a los mafiosos y producir aceite, pasta y mozzarella, habla de legalidad. Roberto Saviano, con voz pausada, habla de los jóvenes estudiantes muertos en el terremoto de L'Aquila, o explica por qué las calles de su ciudad, Nápoles, siguen repletas de basura. Allí está la otra Italia.

La Italia que no grita o ridiculiza al prójimo, la que sabe divertirse sin gastar bromas pesadas o chistes machistas. La Italia, en definitiva, más alejada de la imagen del paradigma berlusconiano. Esta otra Italia, casi siempre silenciosa, ha desfilado durante cuatro lunes -el primero fue el 8 de noviembre y el último el pasado 29- en RAI 3, la tercera cadena pública de la televisión italiana, de la mano de Fabio Fazio, un conocido presentador y periodista, y el escritor Roberto Saviano, autor de Gomorra, amenazado de muerte por la Camorra.

"El programa se ha convertido en un ritual colectivo", dice el escritor

Desde la pequeña pantalla ha entrado en las casas de 10 millones de personas cada lunes. Vieni via con me, como se llama el programa, batió todos los récords: "Es un programa tan poco televisivo, con un lenguaje mucho más teatral", comenta asombrado Saviano. Sonríe y deja volar las manos en el aire, antes de ensayar, por última vez, los dos monólogos con los que concluyó el programa. "No es mi trabajo la tele. Mi manera de argumentar y hablar es demasiado melancólica. Y me muero de miedo y agobio antes de entrar al escenario. Pero pensé que así podría comunicar con muchas más personas".

Objetivo logrado. La primera consecuencia de este pequeño gran milagro tiene que ver con los números, siempre fríos y esquemáticos, pero ejemplares. Demuestra que los espectadores no son una masa narcotizada por los muslos desnudos y los besos robados de los reality o los gritos de las tertulias. Y Vieni via con me ha doblado los datos del veterano programa de telerrealidad Gran Hermano, que se emite el mismo lunes por la noche en Canale 5, propiedad de Silvio Berlusconi.

"No me explico cómo un monólogo de 10 minutos sobre la basura o las filtraciones de la 'Ndrangheta en el Norte pueden clavar en la pantalla a más gente que una final de la Champions. Eso demuestra que existe una rebelión cívica. Hay sed de valores, en este país dominado por la continua invitación a dar lo peor de ti: tienes que ser listillo y apañártelas con mil trapicheos, te acostumbras a pensar que todo da lo mismo, ves la sexualidad como una moneda de cambio. Esta es la Italia de hoy", señala Saviano.

"Por eso el programa se ha convertido en un ritual colectivo, un momento de unión para todos los que no son así, que están cansados, que pretenden algo más. Los buenos, en el sentido de individuos que hacen su trabajo con talento y abnegación, cada día. Que se equivocan, pero porque son humanos, no por ser corruptos o por no haberlo ni intentado", añade el escritor.

Roberto Saviano encarna con su vida la paradoja de un pueblo entero: un país que le transforma en icono y le hace víctima a la vez. "Es lo mismo que pasó con Gomorra. Decían que a nadie le interesaría leer los intríngulis de la Camorra y vendí 10 millones de ejemplares". La paradoja de un hombre que sonríe pero parece triste, que habla a 10 millones de personas o no puede hablar con nadie. Porque desde hace cuatro años no puede dar un paso sin siete policías a su alrededor.

Por eso admite: "Estoy cansado, tengo que reconstruirme una vida, pasear, escribir. Me voy a ir lejos durante un buen tiempo. Italia me ha quitado todo". Pero, también le ha dado el abrazo de aquella Italia que parece despertarse. Ha encendido el televisor. Lástima que, mientras se llevaba a cabo el gran final, llegó la noticia de la muerte del director de cine Mario Monicelli. Se iba una pieza de aquella misma otra Italia.

Robeto Saviano, en un momento del programa <i>Vieni via con me.</i>
Robeto Saviano, en un momento del programa Vieni via con me.ENDEMOL

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