"Los ministros españoles trabajan para que no prosperen las órdenes de detención"

"Los ministros españoles están trabajando para que no prosperen las órdenes de detención". "El fiscal general del Estado está haciendo lo que puede para archivar el caso". "Moratinos asegura que De la Vega se ha involucrado". Estas frases, recogidas en informes confidenciales, muestran el apoyo que la Embajada de EE UU en Madrid creía tener del Ejecutivo y de los fiscales para archivar el caso Couso (el cámara de Telecinco muerto en Bagdad en 2003 por disparos de un tanque estadounidense). El embajador se lo explicó así a su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en otro cable de 2007: "El Gobierno español ha ayudado entre bastidores para que los fiscales apelen".

Un esquema similar se repitió en el caso sobre torturas en Guantánamo. La embajada maniobró para evitar que cayese en manos del "antiamericano" Garzón. Para ello contactó con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien les dijo que tenía una estrategia "para torcer el brazo" al juez. Zaragoza habló en tres ocasiones con representantes de la embajada, les avanzó cómo iba a intentar archivar el caso y les asesoró. Páginas 18 a 26