Agirre minimiza la crisis en Álava y la atribuye a una "estrategia" de EA
El diputado general alaba el pacto presupuestario de PNV y PSOE en Madrid
El diputado general de Álava, Xabier Agirre (PNV), paseó ayer su soledad política por el palacio de la Diputación Foral durante el debate de política general. Después de dos crisis de Gobierno prácticamente consecutivas que han supuesto la salida del diputado de Aralar en 2009 y los dos de EA el pasado viernes, Agirre pasó de puntillas por algunos de los problemas que van a mermar su estabilidad, quizás consciente de que, pese a todo, no va a tener problemas para llegar sin sobresaltos hasta el final de la legislatura.
Aunque está en minoría tras la marcha de EA, Agirre no se amilanó y aseguró en la primera parte del pleno de Santa Catalina que "nada de esto va a paralizar la institución". Solo, dependiente del apoyo externo de otras fuerzas, y mermado por los casos de corrupción que de momento han alcanzado a su mano derecha, el ex diputado de Administración Local Alfredo De Miguel, Agirre fue visto por la oposición como un "boxeador noqueado" que no ha sido capaz de superar ni las crisis de Gobierno ni los escándalos que han dinamitado el último tripartito abertzale.
El PNV cita que EA acordó en octubre salir del ejecutivo y escenificarlo ahora
El secretario general del PSE, Txarli Prieto, que acuñó la imagen del púgil vencido, va a ser, paradogicamente su único apoyo. Lejos de esperar a que desde la esquina rival le tiren la toalla, va a echarle una mano y a aprobar sus últimos presupuestos dándole el poco oxígeno que necesita para llegar hasta las próximas elecciones municipales y forales de mayo. En compensación, Agirre calificó el pacto presupuestario de su partido con el PSOE en Madrid de un "pacto basado en la responsabilidad y en la inteligencia política".
En ese contexto, el diputado general minimizó los efectos de una crisis que según dijo "no se ha generado en el seno del Ejecutivo foral" sino en "en la estrategia decidida por EA" y se limitó a agradecer a los ya ex diputados de Cultura Lorena López de Lacalle, y de Medio Ambiente Mikel Mintegi, su "dedicación y su lealtad, la misma que han encontrado en sus compañeros". Aunque EA sigue negándolo, fuentes del PNV confirmaron ayer que EA decidió a finales de octubre abandonar el gabinete foral alavés. Y lo hizo en una reunión que varios miembros de la ejecutiva celebraron en la sede de Vitoria y presidida por su máximo responsable, Peio Urizar. La ocasión para escenificar la salida sería el debate presupuestario.
El portavoz de EA en las Juntas Generales de Álava, Lauren Uria, le replicó, una vez terminado el pleno, que la crisis de gobierno, junto con la que provocó la salida de Aralar con anterioridad, está motivada por el acuerdo PNV-PSOE al que se refirió Agirre. "EA y Aralar hemos sido socios de comparsa. Echamos en falta una autocrítica porque empezamos tres socios abertzales y sólo queda uno. Mientras, él busca responsabilidades en los demás", dijo molesto.
A quien sí dedicó más tiempo el diputado general alavés fue a su ex compañero al frente de la diputación, Alfredo de Miguel, imputado en un caso de cohecho y blanqueo de capitales, y lo hizo para defender la presunción de inocencia y rechazar "juicios paralelos". Según dijo desde la tribuna, el cese de De Miguel fue "uno de los momentos más duros" de su vida política, para asegurar que actuó con "honestidad, claridad y rapidez".
Perseguir las Sicav
El diputado general de Álava anunció ayer que entre las medidas tributarias para 2011 está la "adecuación" de la tributación de los partícipes de Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) que tributan al 1%. Adecuación significa que la Hacienda alavesa va a reclamar a los titulares de ese tipo de fondos que se marcharon de Álava por el cambio de tributación -pasaron del 1% que todavía rige en el resto de España al 28%- que paguen la diferencia.
De acuerdo con los datos facilitados por la CNMV (Comisión Nacional de Mercado de Valores), de las 212 Sicav que había a mediados de 2009 con domicilio social en Euskadi, en mayo sólo quedarían ya unas 70 y en la actualidad apenas si quedan ya una docena.
Las Sicav son un tipo de sociedad de inversión, habitualmente utilizada por las grandes fortunas, que deben de constituirse con un capital mínimo de 2,4 millones de euros y tener, al menos, 100 socios.
Según los datos facilitados ayer por la CNMV, a finales de 2009 había 3.232 registradas en toda España. La mayoría se marcharon de Euskadi cuando las diputaciones decidieron cambiar su tributación y pasar del 1% al 28%.
Sobre la firma
