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Reportaje:

Bilbao vuelve a la carga por el metro

El diputado general aprovecha un acto institucional para quejarse de que los consensos "están rotos" - El 'lehendakari' evita el enfrentamiento dialéctico

El metro sigue motivo de batalla política para la Diputación de Vizcaya, cuyo responsable, José Luis Bilbao, aprovechó ayer el acto institucional de celebración de los 15 años del suburbano para reprochar al Gobierno que los consensos al respecto "están rotos". A ello añadió que Vizcaya se encuentra sin "ninguna responsabilidad de gestión" sobre el medio de trasnporte, pese a que financie la mitad del presupuesto para las obras.

Al PNV le sigue escociendo su pérdida de poder en la gestión del transporte vizcaíno. Tras las autonómicas de 2009, un pacto político permitió que los peneuvistas, pese a estar en minoría frente al PSE, mantuvieran la presidencia y la dirección del Consorcio de Transportes de Vizcaya, la entidad formada a partes iguales por la Diputación y el Gobierno que gestiona las obras del metro. La situación se fue enconando, sobre todo con el cese en junio del director del consorcio, el peneuvista Juan Cruz Nieves, tras no informar de la existencia en las cuentas de la empresa de 56 millones de euros de remanentes.

López recalca que "acordar no es que siempre manden y dirijan los mismos"

Aunque en julio, en su discurso de San Ignacio, Bilbao pasó por alto la polémica, ayer tocó de nuevo el reproche, más llamativo al tratarse de un acto oficial en que se reconoció a los políticos que impulsaron el metro hace 22 años: el socialista Enrique Antolín como consejero de Obras Públicas y el peneuvista José Alberto Pradera, entonces diputado general.

Bilbao, cuyo discurso fue seguido con caras largas por los dirigentes socialistas que le acompañaban en la tribuna, desde el lehendakari, Patxi López, al consejero de Transportes, Iñaki Arriola, remarcó que Vizcaya prevé destinar el año próximo 81 milones de euros al metro, "un 43% más que en 2010", en una muestra de que el ente foral "mantiene en su integridad todos los compromisos".

Al diputado general le choca que los Ayuntamientos concernidos, cuya parte legal en la inversión del suburbano (el 25%) fue asumida en 1986 por la Diputación, tengan ahora en el Consorcio más representación que la institución foral. El PSE destaca que este hecho se plantee hoy y no cuando la mayoría en la entidad era nacionalista.

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López no entró a polemizar con Bilbao, como hizo en febrero pasado en otro acto en el metro. Solo apuntó que el acuerdo "no es imponer", sino buscar un consenso. "Acordar no es que siempre manden y dirijan los mismos, sino aquellos que decidan los ciudadanos que tomen las decisiones. Y eso es lo que pasa en este momento", enfatizó.

El viceconsejero de Transportes Ernesto Gasco precisó que el metro espera cerrar este año con más de 88 millones de viajeros y que el objetivo pasa por alcanzar los 120 millones en 2025 y, con ello, la creación de 2.000 puestos de trabajo.

Los dos galardonados rememoraron las reticencias y la oposición existente hace 22 años, cuando se colocó la primera piedra en Erandio. Antolín recordó que la ciudad de Bilbao era reacia al suburbano, defendido en cambio por los municipios del área metropolitana. Pradera destacó que la construcción fue posible "por el Gobiermo de coalición de la Diputación", enttre PNV y PSE.

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