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ELECCIONES CATALANAS | Faltan 2 días

Mas advierte que puede romperse la relación "de pareja" con España

El líder de CiU solicita el voto de los descontentos con el recorte del Estatuto

Àngels Piñol

Cataluña tiene que dejar de "pagar la fiesta fiscal", las subvenciones y los excesos, según diagnóstico del líder de CiU, Artur Mas. Y ayer añadió algo más. Siguiendo el modelo de los vascos, debe establecer una nueva relación bilateral con España. "No puede ser que alguien siempre lo ceda todo y otro se lo quede todo, porque entonces las relaciones no son equilibradas y, como en las parejas, se rompen", avisó Mas en un acto en Barcelona Tribuna. Consciente de que el discurso vende y de que una gran mayoría de la sociedad es partidaria del concierto económico, el líder de CiU dijo que no era una amenaza, pero lanzó esa nueva reflexión.

Mas ha pasado por la campaña con la habilidad de los funambulistas: no ha prometido nada porque la situación económica es adversa y no quiere concretar. Incluso alejó más su horizonte dorado del concierto. Si antes lo fijaba en 2012, cuando cree que se podrá negociar con un nuevo Gobierno central, ayer lo demoró, como mínimo, hasta enero de 2013. "Eso sería una gran alegría. Lo ideal, que no digo lo real", explicó.

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Por la noche, ante unas 800 personas, en Tarragona, Mas pidió recoger en votos el descontento de las "riadas" de personas que se manifestaron en julio en contra de la sentencia del Estatuto. Y por primera vez, se rebeló contra los socialistas por haber basado su campaña en "los insultos". "Esa es su especialidad. Ataques, provocaciones, desprecios y ni una idea o propuesta. Que vayan descalificando, que el pueblo va tomando nota", advirtió.

La campaña ha entrado en la recta final y subió de tono. Josep Antoni Duran Lleida, líder democristiano, no se anduvo con tapujos al decir que los socialistas habían "pinchado" en el Sant Jordi, cuando estaba lleno. Hoy le toca a CiU el desafío de ese pabellón gigantesco. Duran volvió a atizar a socialistas y populares, y Mas optó por lanzar un dardo a José Montilla, de quien dijo que comprende su "enfado" porque las cosas no le están saliendo bien. "Pero no es por culpa de los demás. Y tendría que estar agradecido al pueblo de Cataluña por haber tenido el honor de dirigirlo durante cuatro años", afirmó, haciendo una reflexión que los socialistas quizá acojan como un desprecio.

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Para no sufrir el bumerán del caso Palau, Mas no se refirió a la decisión de la juez de Gandesa de imputar a Delta 0 por un homicidio imprudente por la muerte de los cinco bomberos en el incendio de Horta de Sant Joan, pero CiU sí lo hizo: en una nota de la federación, el portavoz parlamentario, Oriol Pujol, reclamó a Montilla un "primer y último gesto de autoridad" con una petición que han reiterado machaconamente desde el primer día: la dimisión de los consejeros ecosocialistas Joan Saura y Francesc Baltasar.

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