Mas promete repudiar el legado de ICV

Son mundos tan opuestos que echan chispas. El ecosocialista Joan Herrera avisó anteayer que el legado de Iniciativa (ICV-EUIA) en el tripartito peligraba en manos de CiU y Artur Mas recogió el testigo y dijo con sarcasmo: "Por una vez le doy la razón". El nacionalista prometió ayer acabar con la herencia de los ecosocialistas en Interior por haber utilizado a la policía por razones estrictamente ideológicas.

Sin citarlo, Mas acusó al consejero Joan Saura de haber hecho propaganda a costa de la desmoralización de los Mossos: "Y no se puede hacer política a través de la policía. La policía es la policía, no es ni de derechas, ni de izquierdas, ni verde, ni roja, ni azul". Mas planteó estas reflexiones en una charla sobre su programa de seguridad ante unas 100 personas en un hotel de La Rambla. En su exposición, el candidato dijo que la percepción de inseguridad ha subido en 10 años: el índice de victimización era en 1999 del 5% (de cada 100 personas, cinco habían sufrido un delito), y en 2009, del 8,1%.

Mas sostuvo que la seguridad se está deteriorando y considera "básico" devolver la confianza a los profesionales. Entre las medidas que aplicará si llega al Gobierno, figura la supresión del código deontológico "impropio" -defiende que deberían elaborarlo los profesionales y no ser impuesto- e insinuó, en cambio, que no suprimirá las cámaras en las comisaría: "No sé si tiene que haber, pero lo que si sé es que no se puede acabar con las malas prácticas mostrando vídeos como anuncios". Dos cosas tiene claras: que de Interior no deben depender organismos como el Memorial Democrático -"fue por un reparto de cromos"- y que suprimirá la limitación a 80 kilómetros en los accesos a Barcelona por "sentido común". Mas cuestionó que haya servido para reducir el número de accidentes afirmando que la disminución ha sido general en toda Cataluña, por lo que lo atribuyó a otros factores.