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BANCA GRIEGA | Laboratorio de ideas | BREAKINGVIEWS. REUTERS

Un paso adelante, dos pasos atrás

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Los bancos griegos empezaban a recuperarse lentamente después de su experiencia cercana a la muerte durante la primavera. En los últimos meses, el sector ha aumentado el capital en acciones y ha dado los primeros pasos para regresar al mercado interbancario. Pero el último estallido en los mercados de deuda de la eurozona ha espantado otra vez a los inversores y ha dejado a los bancos griegos en el limbo.

En septiembre, la solicitud de 1.800 millones de euros del Banco Nacional de Grecia generó una demanda de casi el doble del número de acciones ofertadas. La exposición del BNG a Turquía mediante una participación de 5.000 millones de euros en el Finansbank, en rápido crecimiento, le vino bien. Pero a los inversores de renta variable también les atraía la perspectiva de una disminución de las pérdidas y los costes de financiación de los préstamos griegos, lo que hizo aumentar aún más los ingresos del banco.

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Más alentadores eran los indicios de avance en los mercados del préstamo interbancario, tan reacios al riesgo. EFG Eurobank recaudó 300 millones de euros en octubre usando los antes intocables bonos del Gobierno griego como garantía. Al mes siguiente, EFG y BNG dijeron que cada uno había gestionado entre 4.000 y 5.000 millones de euros de financiación interbancaria. Es verdad que esto solo representaba una parte diminuta de los préstamos solicitados por el sector al Banco Central Europeo. En octubre, los bancos griegos debían al BCE 92.000 millones de euros, un par de miles de millones menos que el mes anterior. Pero las cosas iban por buen camino.

La suerte de los bancos griegos ha sufrido un repentino revés y la ventanilla de la financiación se ha cerrado de golpe. Uno de los motivos es la reciente aversión a la periferia de la eurozona después de la crisis irlandesa. Otro son los malos datos macroeconómicos. Con una reestructuración de la deuda que parece más probable, el coste anual de asegurarse contra la suspensión de pagos griega ha subido del 6,8% de octubre al 9,4% a 19 de noviembre.

Los futuros acuerdos de financiación interbancaria están actualmente congelados, según fuentes familiarizadas con la situación. No resulta difícil comprender por qué tienen miedo los inversores. Una reestructuración de la deuda soberana griega podría hacer desaparecer gran parte del capital de los bancos de Grecia, y las entidades crediticias no están dispuestas a aceptar la deuda griega como garantía. -

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