Una empresa cercana al PNV facturó 8,7 millones por obras en Cruces
La nueva contrata cobra menos de la tercera parte por el mismo servicio
La empresa Ingeniería y Técnica de Montaje Lointek ha mantenido el monopolio de las obras menores en el Hospital de Cruces durante cuatro años. De 2006 a 2009 facturó 8,7 millones de euros por los trabajos realizados, de los que 4,2 millones (cerca de 1,05 cada año) corresponden al servicio de mantenimiento del centro sanitario vizcaíno, según los datos recabados por EL PAÍS. El contrato fe rescindido a finales del pasado año y la nueva adjudicataria, Construcciones Montegi, cobra ahora poco más de 300.000 euros anuales por el concepto de mantenimiento, lo que supone menos de un tercio de lo que Lointek percibía.
Lointek, dedicada a la fabricación de calderas de presión y a la ejecución de obras diversas, es propiedad de Construcciones Loroño, una empresa cuyos propietarios son muy próximos al PNV y que no tenía ninguna competencia en las obras menores en el hospital baracaldés. "Toda la construcción la hacían ellos. Era muy comentado en el sector, en el que se decía que para qué te ibas a presentar a Cruces si no ibas a vender nada", señalan fuentes empresariales.
Cruces rescindió el contrato por un presupuesto de 9.000 euros por un baño
El mantenimiento ha bajado de 1,05 millones de euros al año a unos 300.000
El consistorio pagó un sobreprecio a Loroño sin los informes preceptivos
Lointek, que en 2005 ya se encargaba de obras menores -inferiores a 50.000 euros, para cuya ejecución no se requiere convocar un concurso- en el hospital vizcaíno a través de una UTE, logró el monopolio en 2006. Lo mantuvo sin interrupción hasta 2009. La adjudicación es responsabilidad de la Dirección de Contratación de Cruces. En el caso de obras mayores la decisión la toma la Dirección General de Osakidetza.
El contrato suscrito en 2006 fue bienal, por un importe de 2,1 millones de euros, y se prorrogó luego por otros dos ejercicios más (los de 2008 y 2009) por la misma cantidad. Además, en esos cuatro años la empresa acometió otros trabajos en el hospital por un total de 4,5 millones de euros, entre los que destacan las reformas en la planta cuarta del centro, por la que cobró 2,1 millones, o las labores en las áreas de Oncología y Radioterapia, por las que facturó 700.000 euros.
La situación cambió en septiembre del pasado año, cuando Lointek presentó un presupuesto para la reforma de un baño por un importe de 9.000 euros,cuando el coste estimado debía rondar los 2.500, lo que levantó los recelos de la dirección de Cruces. Los responsables del hospital acordaron entonces con los representantes de Lointek, la familia Loroño, la liquidación del contrato de mantenimiento, en el que restaba un importe de 600.000 euros, y desde entonces no se encargó de más obras menores, según fuentes sanitarias.
El adjudicatario que la sustituyó, Construcciones Montegi, tiene ahora un contrato de mantenimiento anual por algo más de 300.000 euros, lo que supone tres veces menos de lo que ha estado facturando anualmente la firma de los Loroño. Lointek cuenta actualmente con una contrata en Cruces por 140.000 euros por una tarea en el servicio de Radiología, que ganó al presentar el precio mínimo, según los medios consultados.
Lointek se fundó en 1996 para la fabricación de calderas de presión, aunque luego diversificó sus actividades para promover y ejecutar obras de construcción, compraventa y alquiler de edificios.
Posee una nave en Urduliz, en los terrenos que ocupó la desaparecida Mecánica La Peña, a la que en 2002 accedió en régimen de alquiler. Logró la adjudicación del suelo en 2007. Su plantilla asciende a 96 empleados, según datos del presente ejercicio. Su cifra de negocio ronda los 50 millones de euros anuales y dedicó el pasado año una inversión de 1,5 millones al sector de las energías renovables.
Única adjudicataria en Lezama
Construcciones Loroño, cuyos propietarios son naturales de la localidad vizcaína de Lezama, copa también las obras públicas en este municipio. Entre 2008 y 2009 logró todas las adjudicaciones de trabajos de urbanización, en diferentes uniones temporales. En concreto, se encargó de la construcción de un polígono industrial, un contrato de 8,2 millones, y de la urbanización de la plaza del Ayuntamiento, por casi 900.000 euros. El total supera los nueve millones, casi cuatro veces el presupuesto municipal, que ronda los 2,5 millones.
El nombre de Loroño SA como adjudicataria no ha figurado en las actas de los plenos de Lezama que el Ayuntamiento publica en Internet. La referencia sí aparece en las actas oficiales, que no suelen ser consultadas por los ciudadanos, y es el único dato diferente en los dos soportes.
El pleno municipal aprobó en febrero pasado con los únicos votos del PNV, que gobierna con mayoría absoluta, el pago a esta constructora de un sobreprecio -cerca de un 20%- por unas obras en el consistorio. La decisión se adoptó sin contar con los preceptivos informes del órgano de contratación ni la aprobación de precios contradictorios. Estas carencias suponen un incumplimiento de la Ley de Contratos del Sector Público, lo que ya fue advertido en un documento por la secretaria municipal.
La empresa ganó el proyecto con una oferta de 429.621 euros, frente a la propuesta del otro licitador, Viconsa, que ascendía a 493.817 euros. Con el sobreprecio, Loroño cobra finalmente 515.270 euros, por encima de la propuesta Viconsa.El aumento del coste no llegó exactamente al 20% por 275 euros, dato significativo porque, en caso de alcanzar ese porcentaje, la ley obliga a realizar una nueva licitación.
El pago del sobreprecio fue apoyado por Olatz Arabiourrutia Loroño, sobrina de los constructores y concejal peneuvista en Lezama. Ello incumple la Ley de Procedimiento Administrativo, que obliga a los cargos públicos a abstenerse en los asuntos que implican a familiares. Esta edil ya votó en 2008 y 2009 a favor de dos contratos por seis millones otorgados a la constructora de sus tíos. En mayo de 2009 dejó de apoyarla tras aducir que "no conocía la ley".
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