"Los españoles de mi generación jugamos con desventaja"
Algo le dice a Alberto Rivera Pizarro, Riverita, (Puertollano, Ciudad Real; 32 años) que nació cinco años antes de lo debido. En 1995, con 17, se convirtió en el futbolista más joven en marcar un gol en la Liga con la camiseta del Madrid. Su futuro anunciaba una carrera internacional importante, pero hace 15 años el fútbol español era un lugar inhóspito para los jugadores bajitos como él (mide 1,70 metros). Hoy, hacia el final de su carrera, se le reconocen cualidades que identifican a figuras como Iniesta, Cazorla, Xavi o Cesc. Es el jugador del Sporting que decide cuándo, cómo y dónde, el vicario de Manolo Preciado en el campo.
Pregunta. ¿Su época penalizó a los pequeñitos?
Respuesta. Con la ley Bosman, los futbolistas españoles de mi generación pillamos años un poco complicados. Al pasar el boom [de extranjeros fichados], teníamos 27, 28..., y decían que ya éramos mayores. Pero el que no se vino abajo jugó. Yo terminé disfrutando del fútbol, que no es fácil.
"La ley Bosman nos lo complicó. Al pasar el 'boom'
P. Muchos no tuvieron tanta suerte.
R. He visto cantidad de futbolistas desaprovechados. Pero tal vez ahora estemos recibiendo los frutos. Mi época fue difícil. Pero sirvió para hacer más fuerte al jugador nacional. Fue como la ley de la supervivencia. Jugamos con desventaja y nos fuimos haciendo más duros. Quizá la consecuencia de todo esto sea la actual selección española. Es un referente.
P. Empezó jugando de delantero o de mediapunta y ha acabado por delante de los centrales. ¿En qué momento se convierte en el jugador que es hoy?
R. Saliendo del Madrid. Me fui cinco meses cedido al Marsella y, cuando volví, me encontré con que prácticamente no tenía equipo. De hecho, me fui a Segunda con el Levante. Miré lo que hacía, cómo lo hacía, lo que hacían los demás, lo que pedían los entrenadores... Cambié de mentalidad. Intenté hacer esas cosas que no hacía y ahora juego de una manera totalmente diferente. En la inmensa mayoría de los equipos, la gente de arriba es rapidísima. A mí me faltaba esa explosividad, pero atrás la velocidad no es tan fundamental. Necesitas robar más balón, necesitas pelear, y eso sí se puede conseguir.
P. ¿No le daba miedo con su físico?
R. No, porque la parte defensiva es entrenable. Seguramente los primeros días no olía ni una. Ahora robo alguna más.
P. Vieira, Makelele, Keane, Dessailly, Emerson, Redondo... Antes el patrón del mediocentro no tenía mucho que ver con el actual. ¿Por qué?
R. Xavi empezó ahí. Ha sido fundamental en el éxito del Barça. Ver un equipo así, con jugadores de esas características, que es capaz de jugar bien al fútbol, ganar títulos y hacerlo tan bien ha hecho recapacitar y pensar a todo el mundo que el fútbol es algo más que las condiciones físicas.
P. Ha robado 86 veces el balón en esta Liga. ¿Cómo lo hace?
R. Intuición. Hay días que parece que te cae todo, que los rivales te la pasan, y otros que las ves pasar y, por más que vas detrás de ellos, no los coges nunca. Ahora mismo, con todo lo que se estudia a los rivales, es quizás un poco más fácil. Más o menos, sabes quién es diestro, zurdo, por dónde sale, qué regates hace...
P. Mourinho hace que sus atacantes defiendan. Seguramente Özil se ocupe de taparle a usted y el Sporting tendrá muchos problemas para iniciar las jugadas.
R. Preciado encontrará 2.000 soluciones. El Sporting no se acaba en mí. Si no podemos salir por el centro, tocando, intentaremos abrir a la banda o jugar un poco más directo. Tenemos gente rápida arriba. Si conseguimos ponernos por delante, somos complicados. El Molinón aprieta mucho.
P. Su pase de 30 o 40 metros a los delanteros es un recurso frecuente. ¿Por qué no se adelanta 20 metros para ganar precisión?
R. Porque nosotros no tenemos que encajar muchos goles. Si atrás estamos bien, arriba tenemos jugadores de calidad para poder ganar los partidos. Los del centro del campo debemos proteger a la defensa.
P. Un dilema para un pasador dotado como usted.
R. Ya, pero igual si jugase 10 metros más arriba no tendría tantos espacios y estaría más encimado. No se sabe. Nos va bien así y creo que más atrás recibo más balones y puedo maniobrar mejor porque te presionan menos.
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