El Ejecutivo buscará el consenso sobre las víctimas de acciones policiales

El Gobierno tiene casi ultimado el informe sobre las víctimas de otras violencias distintas al terrorismo, en particular las causadas por extralimitaciones policiales durante la Transición, según reveló ayer en el Parlamento Rodolfo Ares. El consejero de Interior suplió al lehendakari, Patxi López, ausente de la sesión de control de ayer, en su respuesta a una pregunta del parlamentario de EA, Juan José Agirrezabala. Antes de llevar ese texto a la Cámara, el Ejecutivo quiere realizar una ronda de contactos discretos con los grupos de la Cámara en busca "del mayor consenso posible".

Las directoras de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, y de Derechos Humanos, Inés Ibáñez, serán las encargadas de contrastar el contenido del informe con los grupos en busca del acuerdo más amplio factible. Ares anunció un documento "riguroso" , que, por lo mismo, habría resultado imposible de realizar en plazo.

EA sostiene que las fuerzas de seguridad "practicaron en el pasado el terrorismo"

Lasa e Ibáñez dialogarán con los partidos antes de cerrar el informe

El informe debía haber sido entregado a la Cámara en junio pasado, pero Ares antepuso el rigor y el consenso a los plazos para justificar ese retraso, tras el que Agirrezabala vio, sin embargo, "el desinterés del Gobierno por las víctimas de violencia de motivación política".

El parlamentario de EA puso especial empeño en distintos momentos de su intervención en resaltar su consideración de que "son también víctimas del terrorismo", como recalcó. Por tanto, reclamó para ellas "los mismos derechos de las víctimas de ETA, el GAL o el Batallón Vasco Español". Agirrezabala afirmó que "no es justo hacer diferencias entre unas y otras" y aprovechó para recalcar que ese fue el motivo de su formación para no participar en el reciente Día de la Memoria.

Ares le salió al paso y el debate derivó hacia la jornada del jueves: esas víctimas estaban comprendidas en los homenajes y si EA y otros, en referencia a Aralar, no acudieron, fue por razones diferentes, más relacionadas con su actual pugna por el espacio abertzale, vino a sugerir. "Buscaron excusas para no estar", acusó.

La jornada de recuerdo era para las víctimas de las bandas terroristas mencionadas, pero también la declaración se refería a "otras víctimas", recordó, entre las que estarían comprendidas las que pueda incluir el informe pendiente.

Ares deshizo equívocos frente a la reclamación de EA de que se dé a esos afectados la misma consideración que a las del terrorismo. No habrá "equiparaciones", anunció. EA le había reclamado que el Gobierno "complete el mapa del sufrimiento y ponga a esas víctimas a la misma altura que las demás víctimas del terrorismo". "Le pedimos que reconozca la existencia de ese otro terrorismo que las Fuerzas de Seguridad del Estado han practicado en el pasado", sostuvo Agirrezabala. A modo de ejemplo, el parlamentario señaló que "asesinar a un chaval dentro de un cuartelillo o a una pareja en un control policial es una forma más de terrorismo".

El consejero anunció el envío del informe a la Cámara para dentro de unas semanas. El Gobierno lo ultima "sin hacer equiparaciones, con todo rigor" y adoptará "todos las medidas que el Parlamento acuerde". En ningún momento se comprometió a que sean las mismas que respaldan a las víctimas del terrorismo y acusó a EA frontalmente de "instrumentalizar" el debate sobre esta cuestión.

Frente a ello, el Gobierno se empeña en "trabajar con rigor para responder fielmente al acuerdo de este Parlamento", afirmó. Para Ares, ello establece de entrada "una gran diferencia entre su comportamiento [el de EA] y el del Gobierno".

El parlamentario de EA terminó pidiendo al Ejecutivo que aproveche los "pasos decisivos hacia la paz y la normalización" que, segun sus palabras, "está dando Euskal Herria". Un elemento "clave" para que esos pasos sean "definitivos e irreversibles", sostuvo será que todos sean capaces de "reconocer el sufrimiento de muchas familias de todos los colores".