"La independencia requiere acciones de desobediencia"

Independentistak celebra hoy en San Sebastián su primera asamblea nacional, una cita organizada para fijar su estrategia y organización ante los próximos años. Formada en febrero por personas de distinto perfil nacionalista, la red ciudadana aspira a "aflorar el independentismo a la realidad cotidiana, lejos de la utopía", aunque desde un ámbito ajeno a la política. Txutxi Ariznabarreta es uno de sus promotores.

Pregunta. ¿Contribuye Independentistak a la creciente atomización del polo abertzale?

Respuesta. Nosotros somos un colectivo ciudadano que busca la participación social, basado en una ideología política, pero al margen de los partidos. Al contrario, nuestra red pretende aglutinar fuerzas y a personas de distintas siglas.

"Nuestra apuesta pacífica no evita que haya que llamar la atención"

P. ¿Con qué objetivo?

R. Dar forma a una república vasca enmarcada en Europa con su propio Estado. Promovemos un proceso independentista no traumático, basado en acuerdos con los Gobiernos de España y Francia, pero su negación a nuestro reconocimiento supone un gran obstáculo que nos obliga a una confrontación democrática basada en la desobediencia.

P. ¿De qué tipo?

R. Acciones más o menos llamativas o masivas que puedan provocar tensión como respuesta, como la manifestación que el 12 de octubre convocamos en Pamplona para desmarcarnos de la celebración del Día de la Hispanidad. No es nada nuevo, sino algo a lo que recurren otro tipo de colectivos pacifistas o ecologistas, como Greenpeace.

P. ¿Entra la violencia callejera en esa desobediencia?

R. No tiene nada que ver. Nuestra apuesta es en exclusiva por los métodos pacíficos y democráticos, lo que no evita que haya que llamar la atención.

P. ¿Es mayoritario el deseo de independencia entre la sociedad vasca?

R. Quizá no a día de hoy. De ahí nuestra iniciativa. Queremos presentar a los ciudadanos un proyecto atractivo, que genere ilusión, pero que ha de ser real para concitar mayorías. Creemos en la independencia por motivos identitarios, pero también económicos. Euskal Herria tiene capacidad para generar riqueza con la que garantizar una calidad de vida homologable a la europea.

P. ¿Considera que supone la mejor opción?

R. A cualquier pueblo que pretenda ser reconocido como tal solo le cabe la opción de serlo como Estado. Independencia o asimilación son las alternativas.

P. ¿Y la situación vasca?

R. Estamos ante una situación especial que ha generado mucho ruido mediático, pero nosotros no vamos a entrar en el juego de analizar escenarios coyunturales ni acciones concretas de siglas determinadas. Somos una red, pero no por ello vamos a enredarnos.