Denegada por tercera vez la libertad a Otegi

Tal y como se esperaba, no hubo sorpresa. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional volvió ayer a denegar -por tercera vez- la libertad condicional a Arnaldo Otegi. El tribunal despreció su argumentación, según la cual "el devenir de los acontecimientos políticos" aconsejaría su excarcelación, según el líder de la izquierda abertzale. Los magistrados le responden que ese "devenir" al que se refiere no consiste más que en "posiciones políticas" que califican de "coyunturales y, por ello, oportunistas". Por eso, el tribunal avisa: "De ninguna forma [ese devenir] afecta ni condicionará a este tribunal".

Aunque con argumentos menos tajantes, la Sala, siempre siguiendo el criterio del fiscal, también rechazó el resto de motivos que el dirigente encarcelado esgrimió. Sobre la situación de dependencia de su padre, los magistrados señalan que "no ha acreditado que su progenitor se encuentre en situación de desamparo". Otegi recordaba en su escrito que otros procesados -en referencia al ex líder del sindicato LAB Rafael Díez-Usabiaga que fue liberado para cuidar a su madre- sí habían salido para hacerse cargo de familiares. Pero los magistrados contestan que las situaciones de Usabiaga y otros procesados puestos en libertad "son, como es lógico, diferentes a la del interesado".

Frente al "arraigo personal, social y familiar" de Otegi, la Sala opone "la gravedad de los hechos presuntamente perpetrados" -la pertenencia a Bateragune, el órgano de coordinación de la izquierda abertzale a las órdenes de ETA- y su riesgo de fuga por estar vinculado "a movimientos con ramificaciones en el extranjero que tienen amplia experiencia de vida en clandestinidad" que podría poner en peligro el próximo juicio.

El auto, de la Sección Cuarta, la firman su presidenta, Ángela Murillo, y los magistrados Teresa Palacios y Juan Francisco Martel.