_
_
_
_

Los piquetes sabotean 16 autocares en la primera jornada de huelga en Bilbobus

Segunda protesta violenta en el transporte bilbaíno en poco más de un año

Bilbao vivió ayer una virulenta jornada de huelga protagonizada por los trabajadores de Bilbobus. No es la primera vez que los sindicatos y representantes de este colectivo convocan un paro que culmina con incidentes. Hace poco más de un año pasado, unos meses después de que la multinacional francesa Veolia, actual adjudicataria del servicio de Bilbobus, desbacancase a TCSA en un concurso público -esta última llevó el caso a los tribunales-, los sindicatos organizaron otra huelga que culminó con el sabotaje de 11 autocares.

En esta ocasión, los piquetes dañaron un total de 16 autobuses -13 acabaron con las lunas fracturadas y tres más con las ruedas pinchadas-. El presidente del comité de empresa de Veolia, Pedro Angulo, de UGT, sostuvo que se registró una carga policial en las cocheras de Elorrieta. La Ertzaintza negó este hecho y se refirió solo a episodios de agitación en los que tuvo que intervenir para permitir la salida de los autocares.

Un trabajador resultó herido y tuvo que ser llevado a un hospital

Los incidentes comenzaron a las cinco de la mañana en dichas cocheras. Los piquetes dificultaron la partida de varios autobuses, que sufrieron importantes retrasos durante todo el día. Un conductor resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital. Veolia denunció la "agresividad" de los piquetes.

Alrededor de 400 empleados se manifestaron por las principales calles de la capital vizcaína hasta llegar al Ayuntamiento, donde desplegaron una pancarta con el texto "Basta de palabras, queremos soluciones". Sus consignas -"Veolia estamos en la lucha", "Trabajo precario para el empresario" y "Ayuntamiento escucha"-, acompañadas por fuertes pitidos, llegaron al salón de plenos, donde se celebraba la sesión ordinaria.

El presidente del comité de empresa destacó que los trabajadores se hallan "muy quemados", motivo por el que han respondieron "al 100%" a la convocatoria de paros. Por ello, pidió a la empresa francesa que se siente a hablar para tratar de solucionar el conflicto. Angulo desligó a los trabajadores de los daños sufridos por los autobuses. "He visto que llegaba algún autobús con lunas rotas", pese a lo cual reclamó que no se culpe a los trabajadores: "A río revuelto, ganancia de pescadores, y alguien intencionadamente nos quiere cargar el mochuelo y no hemos sido nosotros".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Si la dirección de la empresa no se aviene a negociar, las centrales están dispuestas a convocar una huelga indefinida a partir del 9 de noviembre. El día 2 está previsto otro paro de 24 horas.

Las posturas se mantienen enconadas. Los trabajadores sostienen que el mantenimiento de la flota de autobuses es deficiente -la compañía lo consideró "paradójico", dados los ataques a la flota-, que trabajan más horas de las estipuladas y que la bolsa de empleo de eventuales no ha entrado en funcionamiento.

Veolia replica que el comité está abonando el terreno para negociar el convenio colectivo. También asegura que las reivindicaciones de la plantilla responden a motivos económicos. En concreto, buscarían un "desmedido" incremento salarial. En esa línea, la empresa aclaró que en 2008 la plantilla logró una subida de sueldo del 13,5%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_