El plan director para la bahía de Pasaia prevé construir 4.000 nuevas viviendas

Las hemerotecas acumulan más de una docena de proyectos y propuestas de planificación que iban a ser ambiciosas e iban a servir para dignificar la bahía de Pasaia, un área de 80 hectáreas que, tras dos décadas de promesas incumplidas, sigue sometida a una elevada degradación social y urbana por el abandono institucional, según reconocen la mayoría de sus habitantes. La última gran esperanza tiene el foco puesto en el plan director para la transformación de la bahía, un proyecto que está siendo elaborado por la firma holandesa KCAP, en colaboración con LKS, del Grupo Mondragón.

El llamado masterplan para Pasaia cobra notoriedad estos días coincidiendo con la celebración, hasta el 28 de octubre en el Kursaal, del Congreso INTA34 (Asociación Internacional de Desarrollo Urbano) en el que 200 expertos internacionales están analizando cómo diseñar una ciudad. En este marco, los autores del macroestudio urbanístico para el municipio pasaitarra han dado a conocer los principales avances que han introducido en su proyecto desde que, en febrero pasado, resultara ganador de un concurso internacional de ideas convocado por Gipuzkoa Aurrera.

La operación urbanística permitirá crear 8.000 empleos

El puerto deportivo contará con 1.000 amarres divididos en cuatro zonas

KCAP-LKS, que recibió 150.000 euros para desarrollar el masterplan, prevé distribuir en todo el ámbito de la bahía un total de 4.000 nuevas viviendas, de las cuales el 40% serán tasadas y de protección oficial, según dieron ayer a conocer en el transcurso del mencionado congreso. Esta operación inmobiliaria permitirá albergar en la zona a más de 10.000 nuevos vecinos.

La intervención prevista afectará a 800.000 metros cuadrados de terreno, de los que el 12% se destinarán a equipamientos públicos supramunicipales (sanidad, educación, ocio y servicios culturales). Aproximadamente 250.000 metros cuadrados se convertirán en parques y zonas verdes.

Los redactores del proyecto han calculado que toda la operación proporcionará alrededor de 8.000 puestos de trabajo en la zona.

El diseño del plan director, a falta de una mayor concreción, gira en torno al mar y la lámina de agua que actualmente está reservada para las actividades portuarias.

Una vez que el puerto se traslade a mar abierto, KCAP y LKS plantean crear un puerto deportivo con cuatro ubicaciones que sumarían un total de 1.000 amarres, incluidos los fondeos tradicionales ya existentes en la actualidad.

La visión que ofrece el plan director es la de "un archipiélago de intervenciones en el frente marino", aseguran sus autores, que quieren poner las condiciones para integrar en el proyecto a los cinco municipios lindantes con la bahía (Pasaia, San Sebastián, Rentería, Lezo y Oiartzun). Pretenden colocarlas "mirando" a la bahía mediante la creación de parques, pasarelas, carriles para bicicletas,... Las dos principales intervenciones afectarán al área de La Herrera y a Pasaia Antxo.