_
_
_
_

El futuro del pacto por el cambio

El entendimiento alcanzado por Zapatero con el PNV pone sobre la mesa el papel que jugará el acuerdo entre socialistas y populares en Euskadi

El acuerdo entre socialistas y populares que sostiene a Patxi López en Ajuria Enea está soportando bien el embate del entendimiento entre el presidente Zapatero y el PNV. La prueba es que nadie ha puesto siquiera en duda su continuidad, ni quienes lo firmaron ni sus oponentes.

Hasta ayer no había surgido esa posibilidad ni como pregunta. La respondió el socialista José Antonio Pastor, en un acto en Santurtzi: la alianza sigue siendo "igual de sólida" que antes del acuerdo. El PP ha expresado su crítica, pero, junto a ella, "ha dejado claro su apuesta por el cambio en el País Vasco", algo que se plasmará según avance la negociación de las cuentas de la comunidad autónoma, añadió. Sin embargo, sí puede empezar a resultar pertinente una pregunta: hasta qué punto ese acuerdo, irrepetible en el resto de España, sobrevivirá cuando todo parece avanzar hacia la normalidad en Euskadi y lo hace, según destacó el sábado el propio lehendakari, Patxi López, a una velocidad inesperada.

El Gobierno y el PP defienden su utilidad y recalcan que se mantendrá
Solo Álava supone un riesgo cierto si no hay acuerdo tras las elecciones

Los riesgos del pacto PSE-PP provienen de factores ajenos a él. El principal es que el acuerdo de Zapatero con el PNV -y la presencia pública continuada que va a tener a través de la comisión bilateral que se reunirá semanalmente en el Congreso- junto al de estabilidad que socialistas y peneuvistas cuentan con reeditar en Euskadi hagan que se vea como una cierta incongruencia en una nueva realidad.

Este nuevo tiempo se abre paso, materializado en movimientos rápidos que "nadie habría predicho hace dos años", de nuevo en palabras de López. El propioi lehendakari destacó cómo se han acelerado en los 17 meses de su mandato y los atribuyó al cambio en el liderazgo y el Gobierno del país y a los distintos objetivos priorizados: la nueva política contraterrorista, la normalización de las relaciones políticas y la puesta en valor del Estatuto y su desarrollo, además de la lucha contra la crisis.

Una incógnita que se abre es el papel del pacto PSE-PP en estas nuevas condiciones. Si ese acuerdo tan anómalo se produjo en Euskadi fue por dos razones: aplicar una política de tolerancia cero y deslegitimación del terrorismo y por la deriva soberanista del PNV en la década precedente. Si el primer factor entra en fase de solución, vislumbrándose el fin de ETA y la reconversión de la izquierda abertzale; si el PNV aparece comprometido en ella junto a PSOE y PP, y si los peneuvistas dejan además de lado las exigencias rupturistas y autodeterministas y regresan al Estatuto de Gernika, ¿cuál es la función que le queda por cumplir al pacto vasco cuando socialistas y populares difieren tanto en sus principios económicos, fiscales o educativos?

Puede empezar a pensarse que ese acuerdo haya rendido ya los servicios urgentes que unieron en Euskadi a rivales nacionales irreconciliables. Y también abrir el debate sobre una transversalidad teóricamente reclamada por casi todos como una receta deseable y que es la fórmula que más predicamento levanta socialmente, según todas las encuestas, en las que el pacto PSE-PP sigue saliendo malparado.

Medios gubernamentales refutan que el pacto pueda sucumbir casi como víctima de sí mismo y del cumplimiento de sus objetivos. No sería bueno, añaden: la transformación del PNV "no se puede dar por consolidada" y tampoco ha dado tiempo a que cuaje la idea de que cualquiera pueda gobernar, "y de que los pactos puedan ser asimétricos", sin que nadie tenga ningún mandato "divino", ni derechos o habilidades "infusas" para hacerlo.

Esa será la lección que quedará pendiente si el pacto PSE-PP no se prolonga en el tiempo. "La meta es que nadie se extrañe de que haya un lehendakari socialista, lo mismo que no llama ya la atención que lo sea el alcalde de San Sebastián y que este haya experimentado con todas las alianzas imaginables", razonan dichas fuentes. Esa es justo la razón por la que para el PNV le resulta imperioso volver cuanto antes a Ajuria Enea, dejando el paso de López como un tropezón de la historia, que los peneuvistas mostrarían como una prueba de que sólo ellos pueden encabezar el país.

El pacto PSE-PP durará, aseguran ambas partes y, desde luego, hasta las elecciones municipales y forales de 2011. Y las rebasará, salvo que, con los resultados de las urnas en la mano, el PSE niegue en Álava su voto a un PP ganador o, de aventajarle, rechace sumarse a él. Si alguien quiere terminar con el acuerdo, esos serían el momento y la fórmula. Es lo único que el PP advierte desde ya que no aguantará. Todas sus voces igualarán en la crítica a Zapatero y el PNV, responsabilizándolos de los problemas, sobre todo económicos, que sigan afectando a Euskadi, pero dejarán a salvo a López.

"Su debilidad no nos aporta nada", señala uno de sus principales dirigentes, informa Javier Rivas. Para el PP, además, el pacto y la política de deslegitimación del terrorismo derivado de él ha de seguir precisamente porque ha conseguido llevar a ETA a su situación actual. "Lo que ha funcionado hasta ahora no debe cambiarse", inciden fuentes populares.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_