Tony Blair aspira al título de peor escritor erótico
En sus memorias cuenta un lance amoroso con Cherie
Nadie esperaba que Tony Blair se revelara como un excelso literato en su reciente libro de memorias políticas, pero el capítulo que dedica a una noche de pasión amorosa con su mujer, donde se describe a sí mismo como "un animal siguiendo mi instinto", puede acabar procurándole su primer galardón como autor. Otra cosa es que ningún escritor anhele ese premio que concede anualmente la revista Literary Review para distinguir la peor escena de sexo contenida en una obra británica.
Aunque la lista oficial de seleccionados para el Bad Sex Award no se divulgará hasta el próximo mes, los responsables de la revista han confirmado que el desmelene del ex primer ministro en uno de los capítulos de su autobiografía (Un viaje) garantiza su firme candidatura. "Esa noche me meció en sus brazos, me dijo lo que necesitaba oír, me dio fuerzas... Aquel 12 de mayo de 1994 necesitaba de forma egoísta ese amor que Cherie me daba. Lo devoré para que me diera fuerzas. Era como un animal siguiendo mi instinto...", reza el relato de Blair sobre el impacto que tuvo en él la súbita muerte del entonces líder laborista, John Smith, y el consiguiente bálsamo que le brindó su esposa. Aquel joven y ambicioso político acabaría convirtiéndose en el sustituto de Smith y, a la postre, en jefe de Gobierno a lo largo de una década. Doble humillación para el Blair escritor supone que Un viaje sea el primer libro de no ficción considerado por el jurado del premio a la escena de sexo más torpe.
"Me meció en sus brazos, me dijo lo que necesitaba", escribió el laborista
Jonathan Franzen, Ian MEewan y Martin Amis son otros candidatos
El antiguo ocupante de Downing Street siempre podrá alegar en su descargo que autores tan afianzados como Sebastian Faulks o Philip Kerr merecieron ese cuestionable reconocimiento en anteriores ediciones. O también que este año se baraja una lista de candidatos de la talla de Martin Amis (por The Pregnant Widow), Ian McEwan (Solar) e incluso Jonathan Franzen (Freedom), por mucho que la crítica considere a este último el autor de la gran novela americana. El Bad Sex Award no hace distinciones con las vacas sagradas de la literatura y su veredicto anual suele gozar de una amplia difusión mediática.
El ganador de la presente edición se conocerá el próximo 29 de noviembre. Hasta entonces, la nominación de Blair ha dado pie a toda suerte de comentarios jocosos. El más repetido: si un grupo de activistas contra la guerra de Irak se ha dedicado desde la salida al mercado de su libro (1 de septiembre) a irrumpir en las librerías para desplazar los ejemplares hacia la sección de novela negra, quizá a partir de ahora se decanten por las estanterías reservadas a las obras eróticas.
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