El precio de una gestión pública personalizada

Un total de 169 vecinos -la mayoría jubilados, salvo un niño y media docena de adolescentes-, un centro de salud, una farmacia, un centro de jubilados, y un bar provisionalmente cerrado, componen la escueta radiografía de Balones (El Comtat). En este marco Juan Ramón Nadal Doménech ha ocupado la alcaldía de este pequeño municipio en los últimos siete años. Nadal, que encabezó una lista del PP que se hizo con los cinco ediles electos en las municipales de 2007, optó por un gobierno directo, cara a cara con los vecinos. Esta gestión a pie de calle ha terminado por pasar factura a este operario de la construcción (trabaja como conductor de una máquina retroexcavadora) y a apenas medio año para coronar su segundo mandato ha arrojado la toalla: "Al final, la gestión municipal ha acabado por interferir en mi vida familiar y profesional. Algunos han confundido el trato directo con el abuso de confianza", argumenta. "Y todo ello con la agravante de que he desempeñado la función de alcalde sin cobrar un céntimo", añade. Se marcha "agobiado" por el "egoísmo" de los vecinos.

Nadal: "Algunos han confundido el trato directo con el abuso de confianza"

"Un buen alcalde y muy educado, siempre dispuesto a escuchar las quejas o reclamaciones de cualquier vecino". Es el resumen, a modo de epitafio político que Carmen Segura (62 años) hace del paso por la alcaldía de Balones de Juan Ramón Nadal. La opinión de Carmen es suscrita por el resto vecinos consultados por este periódico. "Yo creo que se ha pasado de bueno, nunca ha tenido ningún problema con nadie", señala Rafael Alacreu, un jubilado de 69 años. "Entiendo que al final se ha sentido agobiado", apostilla Victoria Segura, de 52 años.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia política de Nadal ha sido la polémica suscitada entre los vecinos a raíz de la remodelación del cementerio de la iglesia. La obra, financiada por el Ayuntamiento, ha acarreado una nueva distribución de los nichos, el acceso a ellos y la distribución de los restos mortales ha enfrentado al regidor con los familiares de las personas enterradas en el fosar. "Todos querían el mejor sitio y, obviamente, no se puede contentar a todo el mundo", explica el todavía regidor. Ante la falta de consenso, el Ayuntamiento resolverá el conflicto mediante un sorteo de los nichos.

La dimisión de Nadal y elección de su sucesor se hará efectiva en un pleno de la corporación previsto para finales de este mes. Desiré Nadal, actual teniente de alcalde, se perfila como la nueva regidora de Balones. Nadal seguirá como concejal. "No he pretendido abrir ninguna crisis, y, además, también colaboraré con mi sucesora" asevera. La joven Desiré asegura que comprende las razones que han llevado a Nadal a renunciar y se muestra optimista de cara a su nueva etapa como alcaldesa de Balones. "Si mis compañeros me votan", puntualiza. La futura regidora se marca un reto: "Tenemos que mejorar las comunicaciones con Alcoi y Cocentaina".