Londres aboga por salvar el foro de diálogo sobre Gibraltar

Una de cal y una de arena. Reino Unido expresó ayer su "compromiso" con el Foro de Diálogo Tripartito -en el que españoles, gibraltareños y británicos discuten en pie de igualdad la cooperación entre la colonia y su entorno español- como "la mejor manera de resolver los problemas", al tiempo que mostraba su "comprensión" hacia el ministro principal del territorio, Peter Caruana.

"Comprendemos las preocupaciones manifestadas por el ministro principal de Gibraltar. Hemos expresado al Gobierno español nuestra inquietud por los recientes incidentes" entre la Guardia Civil y la Policía gibraltareña en las aguas que rodean el Peñón, indicó ayer el Foreign Office a través de un comunicado, en el que aseguraba tener "plena confianza en su soberanía sobre las aguas territoriales de Gibraltar".

De su lado, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, lamentó que Caruana quisiera introducir en el Foro Tripartito el debate sobre la soberanía de las aguas y le recordó que "las posiciones sobre soberanía se abordan exclusivamente en el ámbito bilateral entre España y Reino Unido". De la Vega recordó que la posición española sobre las aguas "es sobradamente conocida y se mantiene invariable: no reconocemos aguas internacionales a Gibraltar".

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, habló el jueves en Bruselas con su homólogo británico, William Hague, y ambos acordaron, según la vicepresidenta, "seguir trabajando para celebrar la próxima reunión ministerial [del Foro] antes de fin de año, como estaba previsto".

El problema radica en que la cita ministerial -la primera tras la formación del nuevo Gobierno británico presidido por David Cameron- tenía por objeto ratificar los acuerdos alcanzados en las reuniones técnicas, que han sido suspendidas sin fecha por Caruana. Su actitud pone además en cuestión el consenso sobre el que se basa el funcionamiento del foro: la posibilidad de avanzar en la cooperación medioambiental o policial aparcando el litigio sobre la soberanía, en el que cada parte mantiene sus posiciones.

El contencioso tampoco ha podido sustraerse a la confrontación partidista. A través de su página en Facebook, el presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de "patética" la política exterior de Zapatero, mientras que su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, declaró que "todo el mundo se está subiendo a las barbas" del Gobierno por su debilidad.

El presidente del Congreso, José Bono, aseguró que "antes que un problema o una oportunidad, Gibraltar es español y debería reconocerse por el Reino Unido nuestra soberanía. Y lo demás no es sino un proceso hasta que se consiga".

José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, se mostró convencido de que el Foro Tripartito seguirá adelante y agregó que si Caruana se queja es porque "no está consiguiendo lo que pretende".

En la colonia, el líder de la oposición, Joe Bossano, advirtió a Caruana que sería "inaceptable" cualquier acuerdo con España que "haga avanzar, consolide, cultive o sustente la posición española de soberanía sobre nuestras aguas territoriales o que pudiera equivaler a algún tipo de acuerdo de soberanía conjunta", informa Europa Press. Los acuerdos que se negocian afectan, entre otras materias, a la cooperación medioambiental y policial en aguas de la bahía de Algeciras.