Los socialistas critican al PP por justificar los pitidos
"¿Por qué al PP le cuesta tanto condenar los abucheos en un acto que incomodó a la mayoría de los presentes, entre ellos al Rey y al Príncipe?". Esta pregunta retórica de la responsable de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, copó ayer las reflexiones "preocupadas" de numerosos dirigentes socialistas y presidentes autonómicos que vivieron en primera persona, o a través de los medios de comunicación, los gritos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El PSOE confiaba en que llegaría una declaración de condena de la dirección del PP, pero no se produjo.
Los socialistas coinciden en que quienes protagonizaron esos actos son "fanáticos, intolerantes, que consideran que las Fuerzas Armadas, la bandera y la Fiesta Nacional, son suyas, no de todos los españoles", como expresó el ex presidente del Gobierno Felipe González.
"Odio al diferente"
Lo cierto es que la consternación fue la nota general que ayer expresaron muchos dirigentes socialistas. "Tenemos que deplorar un comportamiento que no solo no respeta al presidente del Gobierno sino tampoco a la bandera, a la fiesta nacional, a las instituciones, propio de actitudes más que gamberras, fascistas, respecto a las que ningún demócrata debería tener la menor complacencia". Este alegato del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, expresado a este periódico, se corresponde con el que le hizo al propio Zapatero en el curso de la Fiesta Nacional.
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ante el silencio del PP, les exige que reaccionen porque lo que ocurrió el 12 de octubre denota "un patriotismo de hojalata de un sector de la derecha, que quiere apropiarse del acto". El presidente del Congreso, José Bono, y el presidente del Senado, Javier Rojo, vivieron con Zapatero, y ya por quinto año, el furor de los abucheos. Ambos mostraron "dolor e indignación", porque también ven el deseo de "apropiarse" de los símbolos de todos. Todos coinciden en que estos gritos contra Zapatero nada tienen que ver con abucheos habituales a los políticos. Así lo piensa Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista: "Coincido con Javier Rojo en que esto lo hemos vivido en el País Vasco con los radicales; en este caso es la ultraderecha que odia al que opina diferente y lo expresa con una terrible agresividad". "La derecha extrema no respeta nada", concluyó el ministro José Blanco.
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