La venta del Liverpool se enreda en los juzgados

Antepenúltimo en la Liga, con cinco puntos en siete jornadas, la afición del Liverpool respiró ayer por la mañana al conocer la resolución del juez del Tribunal Supremo, que permite la venta del club pese a la oposición de sus dueños , los estadounidenses Tom Hicks y George Gillet. En contra de estos, la directiva estaba cerca de vender la entidad por unos 340 millones de euros a New England Sports Ventures, propiedad de los Boston Red Sox, equipo de béisbol estadounidense, antes de que el viernes termine el plazo para abonar la deuda de 227 millones al principal acreedor de la entidad de Anfield, el Royal Bank of Scotland (RBS). Pero no es la única oferta: Peter Lim, un multimillonario de Singapur, le pidió ayer al Liverpool que considere también su propuesta, de 362 millones.

Sin embargo, horas después los dueños estadounidenses aseguraron haber recibido una orden del juzgado número 60 de Dallas, que "paralizaba temporalmente" la venta del club. "Lamentablemente Hicks y Gillett obtuvieron una restricción temporal de un Tribunal de Tejas para evitar así que la transacción se complete", confirmó el Liverpool en un comunicado emitido de madrugada en el que el Consejo de Administración del club reiteraba su firme decisión de completar la venta a pesar de la restricción. De esta forma, los directores independientes de la entidad red calificaron la orden judicial como "indebida y perjudicial", y aseguraron que se "moverán lo más rápidamente posible" para tratar de conseguir su retirada.

De no pagarse la deuda, el club entraría en administración concursal y se le descontarían nueve puntos en la clasificación.

Los Red Sox, a la espera

El jefe de los Boston Red Sox , John W. Henry, expresó ayer su satisfacción por la operación antes de conocer "la restricción temporal": "Tenemos un acuerdo con la directiva del Liverpool y estamos deseando cerrarlo. Es hora de poner el foco en las actuaciones en el campo".

En el ámbito deportivo, al conjunto de Roy Hodgson se le acumulan las malas noticias. A la lesión de Torres se ha unido la del delantero holandés Kuyt, que sufrió un esguince de tobillo en la victoria de Holanda ante Suecia (4-1). El Liverpool visita el domingo a su vecino del Mersey, el Everton, que está un puesto por encima.