La última tertulia de Manolito
El Café Gijón despide a Manuel Alexandre con 12 claveles y seis sillas vacías
Un retrato, 12 claveles y seis sillas vacías. La mesa de la tertulia de Manuel Alexandre en el Café Gijón estuvo ocupada ayer por la ausencia del actor; entrando a mano derecha, cerca del retrato de Alfonso, cerillero anarquista -"Aquí vendió tabaco y vio pasar la vida", dice la dedicatoria-, junto a un dibujo de Ramón Cuesta con palabras del escritor Manuel Vicent: "El Café Gijón también es una forma de envejecer". Alexandre hizo tertulia en este café desde 1941 hasta el año pasado, que ya le flaqueaba demasiado el cuerpo como para ir a tomarse su té con leche. El actor llegó al Gijón de la mano de Fernando Fernán-Gómez y entonces dirigía la conversación el poeta Pepe García Nieto.
Manuel Mesa conocía al actor, que murió ayer en Madrid a los 92 años, desde hace 22, cuando empezó a atender mesas en el Gijón. Recuerda que era metódico hasta pagando: así como se posaba la taza de té ponía las monedas sobre la mesa. Que era un hombre llano y daba serenidad con su voz. Que su padre, como sus amigos de la tertulia del café, le llamó Manolito hasta que el progenitor tuvo 101 años -hasta ahí llegó- y el niño andaba por los 80. Él seguía la tradición con su tocayo Manuel. "No estaba casado, no tenía hijos... Era de la familia", cuenta el camarero.
-Manolito, ponme un té con leche.
En el café dicen que la suya era una tertulia suave. Recitan algunos de sus miembros igual que la alineación del Madrid de Di Stefano. "Álvaro de Luna, Tito Fernández, Raúl del Pozo, Manuel Vicent, José Manuel Cervino, don Rafael el fiscal y Manolo". De Luna, que durante años lo llevó en coche hasta el Gijón, dice que su amigo no necesitaba hablar mucho para dirigir la charla; con unas pocas preguntas, como un Sócrates sentado en una mesa de mármol negro, le daba el camino bueno: "Manuel Alexandre ahormaba las tertulias".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.