La CEOE congela el diálogo social hasta resolver la crisis interna

Malos tiempos para el diálogo social. Al sonoro fracaso de la reforma laboral se suman ahora las elecciones de la CEOE. Inmersa como está la patronal en decidir quién será su próximo líder -o si vuelve a darle la confianza al actual presidente, Gerardo Díaz Ferrán, que no ha decidido si opta al cargo pese a sus graves problemas empresariales-, ha resuelto aplazar otras tareas pendientes. Entre ellas la más importante: la reforma de los convenios.

La Comisión de Relaciones Laborales de la CEOE se reunió en la mañana de ayer durante algo más de una hora. En el orden del día, un asunto: la reforma de la negociación colectiva. Al abordarlo, el presidente de la Comisión, Santiago Herrero, máximo responsable de los empresarios andaluces y uno de los potenciales candidatos a suceder a Díaz Ferrán, informó a los asistentes de que no iba a elevar propuesta alguna con la posición de la CEOE sobre este tema a los órganos de gobierno hasta que hubiera un "liderazgo fuerte" en la organización, según fuentes asistentes a la cita.

Los empresarios han ignorado la petición sindical de empezar a hablar

La decisión tiene que confirmarse el próximo 20 de octubre en la reunión de la junta directiva y el comité ejecutivo. Pero todo indica que, pendientes como están los empresarios de ver quién será su nuevo patrón, la propuesta de Herrero saldrá adelante sin problemas.

De ser así, sindicatos y empresarios perderán un tiempo precioso -meses- para avanzar en la reforma de los convenios. Este cambio ha sido señalado desde diversos y dispares púlpitos (FMI, Banco de España, Gobierno, sindicatos...) como tan necesario o más que la reforma laboral para sanar al maltrecho mercado de trabajo español. En el texto definitivo de la reforma aprobado en el Parlamento hay ligeros cambios en el terreno de los convenios y se fija un plazo de seis meses a los agentes sociales para pactar nuevas normas en la negociación colectiva. Y este plazo acaba el próximo 18 de marzo.

El nuevo obstáculo que surge desde la CEOE abonaría la tesis sindical que dice que los empresarios no tienen interés en alcanzar un acuerdo para reformar la negociación colectiva. UGT y CC OO creen que la patronal prefiere que los cambios los haga el Gobierno y el Parlamento dado el clima político actual y la composición del Congreso y el Senado.

Para evitar este escenario, los secretarios de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y CC OO, Ramón Górriz, enviaron el martes una carta a la CEOE y Cepyme. En ella reclamaban el comienzo inmediato de las negociaciones y un documento con las propuestas empresariales sobre este punto que responda al que ellos les enviaron el pasado mayo. "No hemos recibido ni el acuse de recibo", se quejaba ayer Ferrer, que afirmaba haber recibido respuesta del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, al que en otra misiva habían informado -también lo hicieron con los grupos parlamentarios- de la situación. También Górriz mostraba su malestar por el retraso.

La reforma de la negociación colectiva está en la agenda de los agentes sociales desde febrero. En el acuerdo salarial alcanzado entonces se dieron un plazo de medio año, ya incumplido.

En estos meses, las centrales han elaborado un documento con su posición; mientras que la CEOE ha realizado algún trabajo interno para fijar la suya. En uno de ellos, la patronal admite que uno de los principales obstáculos que tiene en la reforma de la negociación colectiva es su propia estructura. Según se explica en este documento, la CEOE tiene una organización muy basada en los tres niveles que tienen los convenios -estatal, provincial y empresarial- y en la legitimidad de las partes a la hora de negociar, temas ambos que tienen que abordarse en las conversaciones.