Salgado rechaza aliviar la deuda municipal ante los constructores

La reunión se produjo el pasado martes. A un lado se sentaban los máximos ejecutivos de tres grandes constructoras del país -Baldomero Falcones (FCC), Rafael del Pino (Ferrovial) y Luis del Rivero (Sacyr Vallehermoso)-. Al otro, la vicepresidenta y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. El presidente de ACS, Florentino Pérez, también estaba invitado pero no pudo asistir. Los empresarios estaban allí para tratar un tema que cada vez les preocupa más: los problemas financieros de los Ayuntamientos, que se están convirtiendo en suyos por culpa de la abultadísima deuda municipal que no deja de crecer.

Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran que la reunión se cerró con un relativo fracaso. Salgado se mostró reacia a dar facilidades para que los Ayuntamientos recurran a nuevas fuentes de financiación.

Madrid busca ideas para pagar los 290 millones que debe por limpieza

La situación es difícil para todos los municipios, que deben 3.425 millones solo a las contratas de limpieza y recogida de basuras. Pero donde es más acuciante es en Madrid, ciudad que debe pagar a estas empresas casi 290 millones. Además, esta semana se han unido al carro de peticiones las compañías de parques, que reclaman a los Ayuntamientos más de 300 millones, de los que 64 corresponden a Madrid.

Los participantes en la reunión querían mantenerla en secreto. Y, más aún, después de que el pasado agosto se cancelara un día antes de su celebración un encuentro del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y los presidentes de las seis grandes constructoras. Los empresarios no querían aparecer ante la opinión pública como "pedigüeños"; y al Gobierno no le interesaba fotografiarse con los representantes del ladrillo en tiempos de duros recortes sociales. El Ministerio de Economía no se pronunció ayer sobre el encuentro de esta semana.

Una medida que propone Madrid para aliviar su delicada situación -con una deuda superior a 7.000 millones- es una nueva línea de financiación municipal del ICO. Economía se había obligado a poner en marcha este mecanismo al aprobar la reciente ley de morosidad. Pero ni ha cumplido este compromiso ni tiene ninguna intención. "El Gobierno no lo va a hacer", afirmó rotundo Zapatero hace menos de un mes. Y a tenor de la reunión celebrada esta semana con Salgado, ni los Ayuntamientos lo van a tener más fácil para pagar sus deudas ni las empresas para cobrarlas.