Se busca al jefe de bomberos

La juez de Gandesa que investiga el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) de julio de 2009, en el que murieron cinco bomberos, busca qué mando ordenó retirar del lugar del suceso uno de los cadáveres alojándolo en la parte trasera de un camión de bomberos antes de que se le practicara el reconocimiento judicial.

Esta manipulación del cadáver incumplió la orden dictada horas antes por la propia magistrada, que prohibía el levantamiento de los cuerpos, y acabó por provocar escenas insólitas cuando el cuerpo carbonizado permaneció aparcado durante horas en el camión junto al pabellón municipal de Horta, a la vista de peatones, periodistas y compañeros.

La juez, que prosigue con los interrogatorios para localizar al mando de bomberos responsable, podría imputarle un delito o una falta de desobediencia judicial, que está castigada con una pena máxima de dos años de inhabilitación, según detallan fuentes próximas al caso.

Un portavoz de los bomberos declinó ayer comentar el suceso dado que la instrucción judicial sigue abierta.La urgencia por atender a los heridos y la falta de medios sanitarios que pudieran acceder hasta donde se encontraba el fallecido pudieron dar lugar a la irregularidad, pero esta se alargó sin explicación aparente hasta rozar lo grotesco. 'Una chica dijo que pasaba una cosa terrible, que en el pabellón había un cadáver, sería sobre las nueve de la noche', relató a la juez un bombero del cuerpo de élite de los GRAF presente en la tragedia. 'Más tarde fue trasladado al parque de bomberos. El cuerpo estaba en la cochera, se veía por las ventanas desde fuera', lamentó. En ese momento, ya de noche, la juez decretó el traslado del cuerpo. El desaguisado culminó con un cadáver visitado por algunos compañeros que, en aparente estado de shock, quisieron verificar el estado del cuerpo antes incluso de que lo reconociera la juez. 'En el pabellón quise ver el cuerpo de mi amigo, que estaba detrás del camión', relató a la magistrada otro miembro de los Graf próximo a la víctima. La familia del fallecido, que pidió mantenerse en el anonimato, se muestra muy crítica con los hechos y confía en que la instrucción judicial acabe por encontrar al responsable. La víctima fue localizada sobre las seis de la tarde a unos 200 metros del área en que el fuego atrapó a los bomberos, junto a un camino transitable para un todoterreno pero inaccesible para los equipos sanitarios. El helicóptero tampoco pudo aterrizar en la zona, declaró el conductor del camión que acabó trasladando al fallecido. 'Recibí instrucciones del traslado por radio, pero no reconocí la voz del mando', detalló el chófer a la juez. Sin un médico presente para certificar la muerte, el chófer trasladó el cuerpo hasta el lugar más próximo al que había podido acceder la ambulancia. Pero los sanitarios se negaron a acoger el cadáver alegando su función era atender a heridos graves. 'Era evidente que había fallecido y no podía moverse sin autorización', justificó a la juez uno de los sanitarios implicados en el suceso. Siguiendo las órdenes del mando investigado, el camión de bomberos prosiguió la ruta hasta el Horta. 'Nadie se planteó si había autorización judicial o no', relató a la juez otro bombero involucrado en el episodio. El hombre al que la juez intenta identificar es algún superior del punto de tránsito o del centro de mando avanzado que hasta ahora no ha dado el paso de admitir su responsabilidad.