La economía enfría la orientación alcista
Los inversores continúan sin comprender bien los radicales cambios de tendencia de los mercados de valores con un entorno que, en el fondo, apenas ofrece variaciones. Las dudas sobre la evolución de la economía se mantienen intactas o, si acaso, aumentan tras una lectura atenta de los indicadores, al tiempo que arrecian los toques de atención sobre la situación del sector financiero. En medio, quedan las empresas y su capacidad de sobrevivir en un terreno poco apto para el crecimiento.
La Bolsa española abrió la sesión bajo la inercia de los avances del día anterior y el Ibex 35 alcanzó los 10.800 puntos en pocos minutos, nivel que provocó los primeros tanteos vendedores y que llenó de dudas a los que esperaban que este tirón llevara al mercado hasta la zona de resistencia de los 10.900 puntos.
La rebaja de calificación de la deuda de Irlanda por parte de la agencia Fitch pasó más o menos desapercibida, en parte porque ya se esperaba y, también, porque parece que las agencias de calificación han perdido peso a los ojos de los inversores.
La revisión del PIB del segundo trimestre en la eurozona no aportó novedades al mantenerse en el 1%, pero sorprendió el descenso del consumo doméstico respecto del dato inicial, al pasar del 0,5% a solo el 0,2%, lo cual se ha interpretado como un síntoma del enfriamiento de la economía para el tercer trimestre. El crecimiento se debe casi en exclusiva a las exportaciones y ahora el euro está muy caro ante la pasividad del BCE, en tanto que otros bancos centrales maniobran para debilitar sus monedas y facilitar las ventas a sus empresas.
La Bolsa de Nueva York tampoco pudo seguir con la reciente orientación alcista, tras conocerse las estimaciones de empleo del sector privado en septiembre para el que pronostican la pérdida de 39.000 puestos de trabajo, frente a la creación de 20.000 que pronosticaron los analistas.
El Ibex 35 se desinfló ante esos datos y poco antes del cierre de la sesión apenas ganaba el 0,22%, con 10.674,30 puntos, aunque al final mejoró ligeramente para alcanzar los 10.700 puntos, con una subida del 0,46%. La posible continuidad de la orientación alcista tendrá que apoyarse en los resultados empresariales del tercer trimestre que se empezarán a publicar en los próximos días.
