"Sin actividades no hay reinserción"

El taller de música y ópera que imparte el Proyecto Social del Teatro Real en el penal de Soto no es la única actividad que se ofrece allí. "Hay muchísima oferta. En Soto, y en todos los demás centros", afirma la portavoz de Instituciones Penitenciarias.

"Cerramos acuerdos con federaciones, clubes deportivos, asociaciones, ONG...", enumera. "Y también se ofrece educación reglada y actividades que proponen los mismos internos", añade.

La intención de estos convenios es doble: que la población reclusa esté ocupada, y que a la vez aprenda. "Que se instruya, que se eduque. Son conocimientos que les van a ayudar cuando vuelvan a estar en libertad", opinan desde Instituciones Penitenciarias. "Nosotros tenemos la obligación constitucional de tratar de reinsertar al interno. Y la cultura y la educación son básicas para ello, y además, derechos inalienables para las personas, en libertad o sin ella. El encierro sin actividades para los reclusos no solo impide la reinserción, sino que además sería inhumano", culmina. Aun con eso, reconocen que no todos los reclusos tienen la oportunidad de participar en las actividades. Los reos de primer grado, los más peligrosos o inadaptados (menos de un 10% de los 10.257 reclusos que hay en los nueve centros penitenciarios de Madrid, según la portavoz), lo tienen prohibido.