Un bloqueo durante 12 años estanca la promoción de agentes de la Ertzaintza

Prosperar en el escalafón de la Ertzaintza es poco menos que misión imposible para los policías de menor rango. Interior no ha convocado ningún curso de ascenso a agente primero desde 1998, lo que ha derivado en un bloqueo profesional para las nuevas generaciones que se han ido incorporando al Cuerpo. Su progresión se ha estancado y la desmotivación ha cundido entre la plantilla más joven, según denuncian los sindicatos. "Hay gente sobradamente preparada que ha formado una familia, se ha estabilizado y ha renunciado ya a los cambios. Son profesionales que la Administración no ha sabido aprovechar", aseguran desde Erne, la central mayoritaria.

Durante la última década, la consejería apenas ha convocado 400 plazas de promoción interna en la Ertzaintza. Todas ellas, correspondientes a escalas superiores a la básica, pese a que ésta aglutina a casi nueve de cada diez policías. En concreto, y de menor a mayor relevancia, 140 puestos de suboficial, 150 de oficial, 60 de subcomisario y 53 de comisario, el más alto de los que se han desplegado en el Cuerpo a día de hoy. Mientras la progresión ha sido factible y hasta sencilla para los agentes de mayor rango, los de menor categoría se han topado en su evolución con obstáculos difíciles de superar.

Interior asegura que convocará un curso de ascenso antes de acabar 2010

El principal escollo para los agentes rasos radica en que resulta casi imposible ascender dos categorías de una sola vez, ya que los concursos premian con puntos los galones. Sin pasar por agente primero, apenas tienen opciones de acceder a suboficial, la plaza más modesta entre las que se han convocado. En la Ertzaintza, además, la veteranía no puntúa para subir de grado, como sí ocurre en otras policías, y tampoco se han desarrollado los ascensos por turno libre, pese a que están previstos legalmente. Carencias que, según los sindicatos, "infravaloran la experiencia y formación de la plantilla".

Erne achaca a la "inercia" y la "dejadez" de Interior la inexistencia de un plan oficial de carrera vertical en la Ertzaintza, casi tres décadas después de su constitución. A su juicio, la convocatoria exclusiva de plazas de elevado grado no supone más que "un parche" que responde más bien al interés que la consejería tiene en "controlar" los puestos de mando, que a las verdaderas necesidades de la plantilla. Y eso que el número real de comisarios, subcomisarios, oficiales y suboficiales es inferior al que se recoge en la Relación de Puestos de Trabajo.

Las habilitaciones conforman la salida a la que ha recurrido Interior para cubrir los necesarios puestos de mando sin convocar las plazas respectivas. Gracias a ellas, el departamento ha otorgado a agentes responsabilidades de cargos más cualificados y su correspondiente salario, pero sólo de forma temporal. Junto a la inestabilidad que fomenta esta fórmula, los criterios para su concesión no se definieron hasta 2007 y provocaron durante años unas acusaciones de "enchufismo" que no han desaparecido por completo.

El recurso a las habilitaciones facilita a la consejería corregir sobre la marcha las designaciones que no se ajusten al perfil demandado. "Así resulta más sencillo meter a gente de su cuerda que a través de la promoción interna", aseguran desde la central independiente. En torno a un tercio de los puestos de mando están habilitados. Se dan casos extremos como en Guipúzcoa, donde hay agentes rasos que gobiernan comisarías durante los fines de semana. Reflejo, según los sindicatos, de la escasez de plantilla que soporta la Ertzaintza.

Interior se niega a responder del bloqueo acaecido desde 1998, ya que sólo el último año y medio ha transcurrido bajo gestión socialista. Máxime, cuando baraja organizar un nuevo curso de ascenso a agente primero "antes de que finalice 2010". "El consejero ya dejó claro al tomar posesión de su cargo que la promoción interna en la Ertzaintza iba a ser una de sus prioridades", aseguran desde el departamento. Según concretan, las plazas se irán convocando "en función de las necesidades".

Ares presentó en marzo un plan de formación y ascensos para recuperar la "motivación" de los agentes tras años de parálisis. En concreto, avanzó cursos en distintas escalas para un total de 375 aspirantes. Una tercera parte estaban reservadas a los agentes de a pie, aunque su convocatoria aún no se ha llevado a efecto, pese a que estaba anunciada para comienzos del verano y que la categoría más básica de la Ertzaintza adolece de 200 puestos vacantes. La palabra del consejero sí se ha cumplido respecto al concurso para acceder a comisario, pero aún quedan pendientes, según lo anunciado entonces, 20 plazas de subcomisario y 10 de intendente.