La polémica agrupación de Móstoles sí respaldó a Jiménez

La agrupación de Móstoles sí respaldó ayer a la candidata Trinidad Jiménez. La agrupación, entre las más numerosas del PSM, ha permanecido casi dos años como sede fantasma. El secretario general del PSM, Tomás Gómez, la dejó en suspenso en septiembre de 2008 después de que se detectaran irregularidades. Y sus afiliados recuperaron el voto en septiembre, cuando ya estaba cerrado el censo oficial. El entorno de Gómez tildó de "pucherazo" el episodio.

Ayer por la mañana, volvió a abrir la sede, cuyas paredes estaban forradas de carteles con primeros planos del presidente Rodríguez Zapatero. La votación comenzó con la queja de una concejal socialista porque había militantes afines a Gómez cerca de las mesas "cogiendo los nombres y apellidos de la gente que vota", según la edil Noelia Posse. Solo el personal habilitado (interventores, apoderados y presidente de mesa) pueden permanecer junto a las urnas. Fue la única protesta de la jornada y, según la presidenta de la mesa de Móstoles, Inés Santos, ni siquiera fue una queja porque no la presentó por escrito. "Todo va perfecto, solo ha sido un momento de jaleo", quitaba hierro la presidenta.

La agrupación, que llegó a contar con cerca de 800 afiliados antes de la suspensión, disponía ayer de 267 militantes habilitados tras ponerse al día con las cuotas. Votaron casi todos (251) y la mayoría lo hizo a favor de Jiménez, que recibió el 66% de apoyos. "Se trata de ver qué candidato tiene más fuerza", apostaba Miguel Durán. Dentro de la agrupación, Lidia Garrido (20 años) defendía su voto a Gómez por "su cercanía y su esfuerzo". "Después de tres años, merece una oportunidad", contaba el militante Manuel García, de 36 años, en la entrada de la sede que, tras dos años de clausura, aún olía ayer a cerrado.