Los socialistas Calabuig y Martín disputarán Valencia y Alicante al PP
Los candidatos oficialistas se imponen a Mata y Valenzuela
El aparato de los partidos sigue siendo eficaz y ayer se vio en las primarias de los socialistas valencianos. Joan Calabuig, candidato apoyado por la dirección, se impuso por 702 votos al aspirante alternativo Manuel Mata, que sumó 543 apoyos. Calabuig, diputado en el Congreso, será el cabeza de cartel socialista en Valencia y el que intente arrebatar la alcaldía a la popular Rita Barberá en las elecciones locales de 2011, tras 19 años ininterrumpidos de gobierno. Un objetivo titánico por los 23 puntos de ventaja que sacaron populares a socialistas en los pasados comicios.
Nada más conocer los resultados, Manuel Mata agradeció a los colaboradores el esfuerzo realizado y aseguró que "hará todo lo posible para ayudar al partido a llegar a todas las instituciones". "Hemos reescrito una página muy bonita en la historia del socialismo valenciano. No somos desdichados, somos muy felices", dijo antes de abandonar la sede de Blanquerías.
Las primarias lograron movilizar a la militancia del partido
Poco después hacía su entrada en la sede Calabuig. Visiblemente emocionado, el candidato ganador alabó la limpieza de estas primarias y formuló su apuesta por relanzar Valencia. "El proyecto de la derecha está agotado después de casi 20 años de gestión. Los socialistas debemos de cambiar las prioridades", propuso. El diputado defendió un proyecto político abierto a todos y "en el que no dejemos ninguna trinchera a la derecha".
En Alicante, Elena Martín, secretaria de Organización del PSPV-PSOE -candidata oficialista-, ganó sin dificultad al histórico del partido, Antonio Fernández Valenzuela, y será la que se enfrente a la alcaldesa de la capital, Sonia Castedo, del PP. Las dos se medirán por primera vez en las urnas en mayo.
Elena Martín aprovechó su primera comparencia para animar a las decenas de militantes que la aclamaban con gritos de "¡alcaldesa, alcaldesa!": "Vamos a salir a la calle para ganar en mayo de 2011". Y más adelante lanzó su primer mensaje a su oponente en la carrera a la alcaldía, el actual alcaldesa, Sonia Castedo, del PP. "Insto a Castedo a que explique qué va a hacer con los tres concejales de su equipo que están imputados". Antonio Fernández Valenzuela asumió el veredicto de los militantes y ofreció su colaboración a la candidatura de Martín, pero anució que se mantendrá "activo" en el plano orgánico, "para cambiar este partido".
Alcoy y Sagunto fueron las otras dos ciudades donde hubo primarias. En el primer caso, la victoria fue para el actual portavoz municipal, Antonio Francés, que obtuvo el apoyo del 60% de los socialistas que acudieron a votar. En Sagunto, se impuso Manuel Carbó con el 52% de los votos. En total, ayer estaban convocados más de 3.500 militantes a las elecciones internas en las cuatro ciudades. La jornada transcurrió sin incidencias de importancia. Las mesas electorales abrieron de diez de la mañana a ocho de la tarde. En Valencia, la participación superó el 70%, mientras en Alicante se franqueó el 71%. Por ello, el partido consideró la jornada de ayer un éxito de movilización de las bases.
El miércoles día 6, una vez superado el plazo de presentación de posibles recursos, los candidatos de todos estos municipios serán formalmente confirmados por la Comisión Federal de Garantías Electorales.
Las incógnitas están prácticamente despejadas. Jorge Alarte, secretario general de los socialistas valencianos, será el candidato a la presidencia de la Generalitat, después de que el ex ministro Antoni Asunción fracasara en su intento de reunir avales para disputarle el puesto de cabeza de cartel.En Valencia, el pulso por las primarias se desarrolló sin estridencias ni sobresaltos. Tanto Calabuig como Mata renunciaron al cuerpo a cuerpo para evitar los ataques de los populares. El cara a cara del sábado entre los dos aspirantes a Valencia dejó claro dos estilos muy diferentes. Los dos exhibieron un meticuloso respeto hacia el otro. Incluso se piropearon mutuamente.
Su contrincante política, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ya lanzó algunos dardos a los socialistas pese a no conocer todavía el resultado. Tanto de Calabuig como de Mata dijo que, tanto daba, "los dos devolverían a la ciudad el tono gris que tenía antes del Gobierno del PP".
Los militantes de Alicante enterraron anoche la que quizá haya sido última baza del veterano político Antonio Fernández Valenzuela. Los afiliados del PSPV optaron por la joven Elena Martín como candidata para intentar poner fin a 15 años de gobierno conservador en el Ayuntamiento de Alicante.
La victoria de la también secretaria de Organización de los socialistas valencianos fue holgada como hacía prever la diferencia de avales presentados en septiembre -715 de Martín frente a los 235 Valenzuela-. No obstante, en esta primera batalla, el ex presidente de la diputación y de la Cámara de Comercio tuvo que hacer frente al aparato del partido, que se había posicionado oficialmente en favor de la alternativa de Martín. "¿Colaboración? No, más bien lo contrario", manifestó Valenzuela cuando fue preguntado por la actitud de la ejecutiva local durante el proceso de recopilación de avales.
La campaña en este proceso de primarias en Alicante se ha limitado a dos cara a cara entre Martín y Valenzuela. En sendos debates, Valenzuela dejó patente su sentido pragmático de la acción política frente a los análisis más teóricos de Martín.
En cualquier caso, los socialistas han vuelto a doblar su apuesta y concurrirán con otra mujer para tratar de hacerse con la alcaldía de Alicante. En 2007, la ex subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, rozó la proeza de desalojar al imbatible Luis Díaz Alperi. Los socialistas se quedaron a apenas 5.000 votos de los populares. En mayo de 2011 intentarán superar esa barrera con otra mujer, también del entorno de la Administración central en Alicante (Martín fue asesora de Andreu durante su etapa al frente de la Subdelegación del Gobierno). Enfrente, Elena Martín tendrá a otra joven mujer, pero en este caso con una experiencia política más dilatada.
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