La memoria de lo público

Las pruebas documentales de la actividad administrativa en el País Vasco están a cubierto. El Gobierno estrenó ayer en Vitoria su nuevo Archivo General, un moderno edificio al que ha trasladado los fondos documentales de toda su labor desde la aprobación del Estatuto en 1979 y que hasta ahora permanecían repartidos en distintas sedes. Dotado de avanzados sistemas de seguridad para garantizar la conservación del material, el edificio ha exigido dos años de obras y una inversión de 15,5 millones.

Hasta la próxima construcción del Archivo Histórico, en el inmueble inaugurado ayer convivirán, junto a los fondos administrativos, documentos antiguos que obran en poder del Ejecutivo. Sito en el polígono industrial de Gamarra, sobre una parcela de casi 10.000 metros cuadrados, la nueva infraestructura alberga 50 kilómetros lineales de estanterías que acogen más de 466.000 cajas metálicas de archivo. Actualmente apenas funciona a dos tercios de su capacidad total.

Los ciudadanos podrán acceder a la información en apenas 15 minutos

El Archivo General dispone de salas específicas para el estudio y la investigación. Prevé atender más de 10.000 consultas anuales de la propia Administración y de los ciudadanos, que podrán disponer de los documentos solicitados en apenas un cuarto de hora. Parte de los fondos son de acceso libre, otros están restringidos a profesionales y algunos, como los historiales médicos personales o la correspondencia política de los lehendakaris, se hallan vedados al público.

Entre la documentación hasta ahora más demandada figuran la adjudicación de viviendas protegidas, las autorizaciones de actividad industrial, el control de la contaminación o la gestión del patrimonio. La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, presidió ayer la inauguración de un complejo que guardará "el rastro de todos los documentos generados por la Administración". Un sistema "vanguardista" de almacenaje para un modelo clásico de registro, a la espera de su futura digitalización.