14 'latin kings' se sientan de nuevo en el banquillo
El Supremo obligó a repetir un juicio por no identificar a los testigos
Un total de 14 supuestos integrantes de la banda juvenil violenta Latin King se sienta a partir de mañana de nuevo en el banquillo de la Audiencia Provincial. Se enfrentan a los delitos de asociación ilícita, coacciones, amenazas y lesiones. Ya fueron condenados el 14 de junio de 2007, pero el Tribunal Supremo obligó en mayo del año pasado a repetir el juicio porque se habían vulnerado los derechos de los acusados al no identificar a los testigos durante el juicio.
Los 14 supuestos latin kings fueron condenados a penas que oscilaban entre el año y seis meses y los tres, según el grado de implicación que tuviera cada uno en la organización. Al frente de todos ellos estaba el presunto jefe de la llamada Sagrada Tribu América Spain (STAS, sección de los Latin King en el municipio de Collado-Villaba), Eric Javier Velastegui Jara, conocido con el apodo de Kin Wolverine.
El presunto jefe de la organización se enfrenta a siete años de prisión
El Supremo tumbó la sentencia de la Audiencia Provincial porque las voces de los testigos fueron distorsionadas y no se pudo saber quiénes eran. De esta forma, los acusados y sus defensas no pudieron demostrar si había animadversión por parte de alguno de los declarantes. Si la hubiera, los letrados podrían haber cuestionado la credibilidad del testigo, según la versión que mantuvo el Tribunal Supremo. "E incluso, según consta en el acta del juicio, a los testigos protegidos les hicieron declarar bajo condiciones que distorsionaban la voz", añadió el fallo del Alto Tribunal.
El varapalo del Supremo también alcanzó a la Guardia Civil. Según el fallo, el atestado efectuado por el equipo de Información (especializado en la lucha antiterrorista y contra los grupos radicales) estaba plagado de información que no estaba respaldado con pruebas o, por el contrario, relata "un contenido inocuo". Los especialistas del instituto armado tenían que haber comprobado si lo que decían los testigos era cierto.
El juicio se celebrará en la Sección 15 desde las diez de la mañana. Ha recaído sobre un nuevo grupo de magistrados, ya que los mismos jueces no pueden juzgar dos veces un mismo caso.
El principal encausado, Jara Velastegui, se enfrenta a siete años de cárcel por los delitos de asociación ilícita (cuatro años) y coacciones (otros tres). Según el fiscal, está demostrado que este máximo responsable de la organización dirigía la banda juvenil desde la cárcel -ingresó en 2003- gracias a sus dos lugartenientes José Fabricio Icaza Lazo, alias King Baby Black, y María Torres Oliver, apodada Queen Maverick o La Madrina. Esta última es la que tiene la acusación más amplia, ya que el fiscal la considera autora de los delitos de asociación ilícita, coacciones y amenazas. El ministerio público solicita nueve años de prisión.
"Eric Javier Jara Velastegui no ha dejado en ningún momento de dirigir la banda, impartiendo órdenes a sus miembros, efectuando y revocando nombramientos de la misma. Los acusados José Fabricio y María iban a visitarle a prisión y con ellos mantenía comunicaciones epistolares", describe el ministerio público. Las cartas eran leídas en público al resto de los integrantes de la banda en las reuniones semanales que realizaba el grupo.
"El objeto de la banda, más allá de fomentar los lazos de unión que razonablemente existen entre miembros de la misma nación u origen étnico, estaba constituido básicamente por la promoción de la comisión de infracciones penales contra la vida y la integridad física de las personas", recoge el escrito de acusación provisional redactado por el fiscal. Entre los delitos a los que se obligaba a los integrantes a cometer agresiones "tanto a los miembros de bandas rivales como a los propios miembros de la organización". "Estas finalidades vienen reflejadas en el Manifiesto, norma fundamental de la banda, en el cual se reconoce la supremacía de la Nación, se designa a los enemigos de la misma, principalmente los Ñetas. El Manifiesto dice literalmente que "no se les dejará crecer y deben reconocerlos, someterlos y tumbarlos con todo rencor", añade la fiscalía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.