Esos gitanos
¿De qué están hechos esos gitanos, que aun cuando les insultamos, miramos con desprecio y excluimos con todo nuestro empeño, siguen queriendo vivir entre nosotros? ¿Cómo debían vivir en Rumania o Bulgaria, que aun viviendo en esos campamentos, que ellos mismos dicen que son una mierda, defienden que aquí se está mejor y que por el bien de sus hijos e hijas prefieren quedarse? ¿Cómo debemos de tratarles, cuando dicen que por su seguridad prefieren la precariedad de los campamentos a la comodidad de las ciudades?
¿Qué pensarán cuando oyen una y otra vez que deberían de integrarse y abandonar los guetos, en boca de las mismas personas que les hacen la vida imposible y que les han llevado a vivir allí? ¿Qué pensarán los que trabajan y son acusados de pedir? ¿O los que piden y son acusados de robar?
¿Y qué pensarán ellos de la política y la democracia, cuando ni siquiera siendo el centro de nuestras portadas y agendas políticas les dejamos el micrófono para expresarse? ¿Qué pensarán cuando incluso una parte de los que dicen que les defienden se refieren a ellos como el problema gitano? ¿Y qué pensarán de quienes tratan de dirigir contra ellos la ira y desesperación de las clases medias, cuando la causa real es la crisis, de la que tan poca culpa tienen?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.