Las ayudas para las zonas rurales enfrentan al Gobierno y la Xunta

La ministra de Medio Ambiente se encontró a primeros de mes con la noticia de que la Xunta iniciaba unas obras en núcleos rurales de Lalín financiadas, en parte, por su departamento. Su sorpresa fue que esa obra aparecía en la contabilidad de su ministerio como ya justificada, dentro de un convenio con la Xunta enmarcado en los Programas Estratégicos de Infraestructuras en el Medio Rural (PEIM).

Es un capítulo más de los desencuentros de ambas administraciones, que puede incluso poner en peligro subvenciones a las zonas rurales para el próximo año, aunque las dos aseguran que su objetivo es continuar con ellas. El problema tiene su origen en que el ministerio de Elena Espinosa asegura que adelantó a finales del año pasado una partida de 18 millones de euros, fruto de un convenio del PEIM firmado en septiembre de 2009. La Xunta, por su parte, se comprometió a aportar nueve millones. El convenio vence en diciembre y, hasta hoy, Medio Ambiente no tiene constancia de la ejecución de ni un solo euro. Un acuerdo similar se firmó en 2008, cuando la Administración central aportaba 15 millones por cinco de la autonómica. Ya debería haberse invertido todo el dinero, pero la parte de la Xunta nunca se gastó, según fuentes del ministerio.

Las subvenciones futuras dependen del acuerdo entre administraciones

Esta situación hizo al Gobierno central advertir al autonómico al principio del verano que el convenio no se reeditaría si no se gastaba el dinero ya consignado. Hubo un cruce de cartas entre las administraciones dando y pidiendo explicaciones, pero la cosa no debió de quedar muy clara. A principios de este mes, Antonio Crespo, director general de Desenvolvemento Rural, remitió una misiva a los alcaldes en cuyos municipios hay obras pendientes en la que les aseguraba que el ministerio no tiene consignada partidas para subvenciones para 2011 y "no se aclara en cuanto a su voluntad para dotar presupuestariamente este PEIM 2010, ni para este año ni para el que viene".

El director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Jesús Casas, asegura que la voluntad del ministerio es seguir colaborando con Galicia, siempre que se gasten todas las ayudas ya concedidas.

Cuando la ministra tuvo constancia de la carta que la consellería había remitido a los alcaldes -lo que coincidió con la publicación en los medios de unas obras en Lalín que su departamento ya creía comenzadas- remitió una extensa misiva al conselleiro, Samuel Juárez, para aportar su versión, pedir explicaciones y tratar de reconducir la situación.

Medio Rural explicó ayer a este periódico que las obras de Lalín "no estaban ni están justificadas". Añade que es una actuación heredada del bipartito, cuyo retraso se debe a que carecía de declaración de impacto ambiental porque incluía al Camino de Santiago. La argumentación de Medio Rural concluye: "La desinformación del ministerio no deja de ser sorprendente".