PSC y Ciutadans pel Canvi se plantean romper la coalición

Un divorcio amistoso en el que los dos miembros de la pareja puedan seguir viviendo en la misma casa. Este es, a grandes rasgos, el acuerdo que la dirección del PSC y la plataforma maragallista Ciutadans pel Canvi (CpC) están ultimando con vistas a las elecciones de noviembre. Si no hay cambios de última hora, CpC, que se ha presentado en coalición con el PSC en tres ocasiones, no repetirá esta fórmula electoral el 28-N, aunque eso no significa que algunos de sus miembros no puedan figurar en la lista que José Montilla está elaborando con el secretismo más absoluto.

El presidente de la Generalitat y líder del PSC se reunió el martes por la tarde con los responsables de CpC, con el diputado Toni Comín en cabeza, para abordar la fórmula de colaboración. En los últimos meses se había especulado con la ruptura total después de que la plataforma maragallista haya causado más de un quebradero de cabeza al PSC en debates como la ley electoral y la prohibición de las corridas de toros. Entre las filas socialistas también hay cierta inquietud por el hecho de que si se repetía la coalición, al menos tres o cuatro escaños estarían ocupados por personas ajenas al partido justo ahora que todas las encuestas vaticinan un descenso para el PSC.

Comín podría repetir como diputado y Balcells deja el escaño

Fuentes conocedoras del encuentro aseguraron que las relaciones no se han truncado y que hay consenso entre ambas partes acerca de mantener la colaboración pero sin necesidad de reeditar la coalición. "El PSC se ha comprometido a jugar la carta federalista y de renovación de la vida política", explican fuentes de Ciutadans pel Canvi. Estas fuentes negaron que la posible ruptura tenga que ver con el total distanciamiento que existe entre Pasqual Maragall, impulsor inicial de la plataforma, y el PSC. Maragall sigue militando en la plataforma pero se dio de baja del PSC en 2007.

En la actualidad, CpC tiene cinco diputados en el Parlament. Se trata de Toni Comín, Josep M. Balcells, Rosa Maria Ferrer, Francés Boya y Mohamed Chaib. Boya ya ha anunciado que no piensa repetir, igual que Josep Maria Balcells, quien ayer comunicó a Montilla que tampoco aspira a mantenerse en el escaño. Balcells, de 69 años, es el diputado más veterano del Parlament y ayer agradeció al presidente la confianza depositada en él los últimos años.