La nueva oficina llegará a cinco juzgados tras el plan de prueba
La reforma impulsará varios puestos de trabajo
La nueva oficina judicial se encuentra cada vez más cerca de su implantación en Euskadi. La experiencia piloto puesta en marcha por Justicia, que comenzó en enero, se ha desarrollado en Getxo y a la que en junio se sumó Irún debido a un retraso en las obras de adecuación de las instalaciones, está a punto de culminar. A finales del pasado mes se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco la orden de creación de la nueva organización, que tras el verano se extenderá a otros tres juzgados: Eibar, Amurrio y Azpeitia. El objetivo es que el nuevo sistema pueda funcionar en el conjunto del País Vasco a partir de 2013.
La nueva oficina, prevista para modernizar unas estructuras anquilosadas e incapaces de absorber la creciente litigiosidad, reorganizará por completo el trabajo en los juzgados, que se estructurará en adelante en dos grandes secciones. Por un lado estarán las Unidades Procesales de Apoyo Directo (UPAD), que asistirán a los magistrados en el ejercicio de sus funciones. Por otro, los Servicios Comunes Procesales (SCP), que asumirán labores centralizadas de gestión en actuaciones derivadas de la aplicación de las leyes. Estos últimos se dividirán entre generales, de ejecución y de ordenación del procedimiento, aunque sólo Barakaldo y las capitales, por su tamaño, dispondrán de los tres.
La implantación de la nueva estructura creará puestos de trabajo específicos y consolidará otros de refuerzo. En conjunto, está previsto sacar más de un centenar de plazas en los dos próximos años. La formación del personal actual ha comenzado ya para adaptar sus conocimientos a las futuras reformas. A los gestores y directores especializados que conllevará la oficina se les impartirán, a partir de noviembre, 100 horas de teoría divididas en tres módulos sobre liderazgo, herramientas de gestión y sistemas informáticos. "Es importante sentar bien las bases, porque el cambio es revolucionario", asegura la directora de la oficina judicial del Gobierno vasco, Rosa Gómez.
La experiencia piloto llevada a cabo en Getxo ha demostrado que la implantación de la nueva estructura tendrá que ser progresiva y que no estará exenta de dificultades. Parte de los magistrados han mostrado cierto recelo ante lo que consideran una intromisión en sus tareas y algunos funcionarios no se han implicado del todo en los cambios. Las pruebas, además, han dejado entrever que las UPAD soportarán una mayor carga de trabajo que los SCP. Aún así, el apoyo es general. "La mayoría ha entendido que se trata de mejorar la organización y de prestar un mejor servicio al ciudadano", sostiene Gómez.
El desarrollo será paulatino en adelante, desde los juzgados más pequeños hasta los más grandes. A los cinco que estrenarán la nueva oficina se sumará Bergara antes de que acabe el año. En la primera mitad de 2011 se añadirán Tolosa, Gernika, Balmaseda y Durango, una vez de que en Vizcaya se haya implantado el sistema informático integral Justiziabat, que ya funciona con éxito en Guipúzcoa y Álava. La planificación, sin embargo, ha comenzado ya en las grandes ciudades, pese a que serán las últimas que se incorporarán a la nueva oficina judicial. Vitoria lo hará a finales de 2011, San Sebastián medio año después, Barakaldo antes de acabar 2012 y Bilbao en 2013.
Objetivos
- La nueva oficina facilitará el trabajo en equipo y aportará homogeneidad a las gestiones en los distintos partidos judiciales. La moderna tecnología que se implantará de forma pareja permitirá acortar los plazos administrativos, una mejor atención a los ciudadanos y una optimización continua de los servicios.
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