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Crónica:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Italia
Crónica
Texto informativo con interpretación

Alonso roza la perfección en Monza

El asturiano, a 41 puntos del liderato, consigue la primera 'pole' para Ferrari desde 2008, delante de Button y Massa, y el equipo recupera la ilusión

La ilusión comenzaba ya a ser un bien escaso en el equipo Ferrari, cuando ayer Fernando Alonso remontó el vuelo y logró la primera posición en la parrilla por delante de Button y de Massa. La situación del equipo no es la que todo el mundo esperaba después de que en Bahrein el asturiano debutara en la escudería de Maranello con una inesperada victoria. Tal vez aquel éxito prematuro levantó unas expectativas que no se correspondían con la calidad del coche que durante el invierno había construido el equipo más poderoso del mundo. Sin embargo, tampoco nadie imaginaba que, a falta de seis carreras para la conclusión, la situación sería ya tan desesperada que no admite ningún error hasta la conclusión del campeonato. En Monza Alonso se juega sus opciones al título. Los 41 puntos que le separan del líder, el británico Lewis Hamilton, le colocan en una encrucijada difícil de resolver: solo le valen victorias y podios y tal vez ni eso le baste.

"No quiero estresarme pensando en la victoria, solo pido consistencia", cuenta Alonso
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"Nos hemos equivocado"

Todo este conglomerado de elementos se debatía en la cabeza de los responsables del equipo y de sus dos pilotos, cuando Ferrari llegó a Monza después de un último gran premio en Spa en el que no hubo ningún podio y donde Alonso equivocó la estrategia y no logró ni siquiera acabar la carrera. Se enfrentaban no solo a la expectante mirada de sus tifosi, sino también a la necesidad absoluta de mejorar el rendimiento del F10. Mostraron buenas maneras desde el viernes, en los primeros entrenamientos libres. "El coche es competitivo", dijo ya entonces Alonso. Y ayer, todos estos augurios se confirmaron cuando el piloto asturiano, doble campeón mundial, realizó una vuelta en la que rozó la perfección y consiguió alzarse con la primera posición en la parrilla de salida. No era un éxito baladí. Alonso no lograba una pole desde el año pasado en Hungría, cuando todavía corría para Renault. Pero Ferrari debía mirar mucho más lejos: la última que logró databa de finales de 2008, cuando Massa se la adjudicó en Brasil; habían transcurrido 31 carreras.

"Fue una bonita sorpresa cuando al salir del coche me dijeron que era el primero", confesó un emotivo Alonso. "Estaba preparado para perder la pole, como ya me había ocurrido al menos tres veces esta misma temporada por media décima. Pero esta vez, no. Fue fantástico el sabor de boca que me quedó: ser el primero de la parrilla con un Ferrari y en Monza". Los gestos lo dijeron todo. Alonso subiéndose al capó del coche y señalando el escudo de Ferrari en su casco ante miles de aficionados entregados. Montezemolo levantando el pulgar en señal de victoria y luego aplaudiendo a Fernando antes de abrazarlo frente al pabellón de Ferrari. Stefano Domenicali, director de la escudería, abrazándose a ingenieros y mecánicos. Y todo el mundo felicitándose. "Fernando y Felipe hicieron un buen trabajo y nosotros les dimos un coche muy competitivo esta vez", reflexionó Domenicali. "Es bonito recuperar estos sentimientos, después de tanto tiempo. Pero no olvidamos que lo que cuentan son los puntos, y se ganan en las carreras".

Hay un sentimiento en Ferrari de que hoy el equipo puede lograr un doblete, si sus dos pilotos arrancan bien en la salida. Pero existe también la percepción de que han debido combinarse varios elementos para poder cuadrar este éxito: el error de Hamilton en la configuración de su McLaren (sin conducto f y con problemas de adherencia), la difícil adaptación de Red Bull a este trazado tan rápido, la perfecta vuelta que dio Alonso y el acierto de Ferrari en la puesta a punto del coche y en colocarle el octavo motor. En carrera las cosas pueden cambiar. "Necesitamos al menos un podio para mantenernos en la lucha por el título", aseguró Alonso. "No quiero estresarme pensando en la victoria. Solo pido consistencia, porque si todo sale bien no hay razón para no luchar por ganar".

Los mimbres están puestos. La pole de Alonso y el tercer puesto de Massa certifican el buen momento del F10. Pero a lo largo de la temporada se han cometido tantos errores -fallos de estrategia, accidentes, roturas- que al equipo le falta confianza. Una victoria en Monza ante su afición sería el mejor revulsivo para un equipo y un piloto que aún no han tirado la toalla y que necesitan recuperar la ilusión.

Alonso celebra la consecución de la <i>pole</i> en presencia de su compañero Massa.
Alonso celebra la consecución de la pole en presencia de su compañero Massa.AP

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