Los colegios ya no cuentan con disponer de ordenadores hasta el segundo trimestre

Maestros y profesores deben atenerse a lo que marque la legislación, y por lo tanto, al nuevo decreto sobre el pluriligüismo en las escuelas, advirtió ayer el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. "Protestar pueden protestar pero siempre y cuando respeten la ley", indicó al ser preguntado sobre los docentes que se niegan a acatar la nueva norma para dar clases en gallego o en castellano.

El ministro hizo un llamamiento a "evitar el conflicto" y abogó por que "se arreglen las cosas". "Estamos a tiempo de que se desatasque el problema, ojalá sea así", manifestó. Pero Caamaño tampoco ocultó su oposición a la política lingüística de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. "No es la más acertada", censuró al tiempo que hizo votos por una normalización lingüística que defienda al gallego. Una lengua que "si no existiese, sería incompatible con la esencia como pueblo de Galicia", añadió el responsable de Justicia.

Una docena de centros no abrirán hasta el próximo lunes por obras

No obstante, la ley es la ley, insistió, y los docentes no pueden optar por la insumisión y negarse a acatar la nueva norma sobre el uso del gallego en la enseñanza. Caamaño hizo estas declaraciones en su visita, ayer, a la Real Academia Galega cuyo presidente, Xosé Luis Méndez Ferrín, le planteó unificar criterios en los registros civiles para que todo el que lo desee pueda galleguizar su nombre o apellidos.

Además del Decreto do Plurilingüismo, que se aplica por primera vez en este curso 2010-2011, el inicio del año escolar para los 65.572 alumnos de infantil y los 130.408 de primaria ha traído a escena a un protagonista inesperado: el retraso en la llegada de los 15.000 ordenadores portátiles del Proxecto Abalar, que 307 centros educativos esperaban para el día 20 de septiembre pero que la Xunta aplazó sin fecha debido a problemas de suministro de Coremain, la empresa encargada de servir los equipos. El contratiempo, sin embargo, no ha trastocado apenas los planes de los centros, que temen no poder usar los equipos hasta el segundo trimestre y aseguran que empezarán las clases con normalidad porque "este curso va a ser de prueba, sobre todo para los profesores", explica uno de los docentes del IES Manuel Murguía de Artexio. Con las obras de cableado de las aulas ya listas, algunos profesores se quejan de la falta de información de la Consellería de Educación sobre la marcha del proyecto. "De momento no tenemos ninguna información oficial", asegura María José Cuesta, directora del IES San Rosendo de Mondoñedo. La formación del profesorado que usará los equipos es otra materia pendiente, aunque Educación asegura que habrá cursos "en breve".

El nuevo curso empieza con más matrícula - 4.500 alumnos más que en el año anterior- y con concentraciones de los sindicatos ante la Xunta por la "ruptura unilateral" del acuerdo de agrupamiento de alumnos de distintos cursos. "Más de 100 unidades funcionarán con una ratio superior a la que establecieron", señalaron. Aunque la normalidad fue la tónica predominante, una docena de centros no abrirán sus puertas hasta el lunes por el atraso de varias obras.

El secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, llamó la atención sobre las "78.000 familias que antes disponían de libros de texto gratuitos y ahora tendrán que pagarlos". Vázquez también lamentó la "situación conflctiva" creada por el decreto del gallego, que obliga a cambiar miles de libres de texto lo que se traducirá, según él, en un gasto para la Administración de 12 millones de euros. "Y se trata de un decreto recurrido judicialmente que solo satisface al ala más ultra del PP", señaló Vázquez. Los socialistas convocarán "un acto potente" durante la primera quincena de octubre, en Santiago, para defender "un modelo que anteponga la educación pública a la privada". informa Carlos Prego