La patronal considera "inasumible" el coste de la televisión autonómica

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) exigió ayer un severo recorte de gastos a todas las administraciones para salvar la financiación de las empresas y garantizar el impulso público de la actividad económica. La patronal de Valencia declara "inasumibles" las pérdidas de las televisiones públicas, "incluyendo las autonómicas", y exige a las administraciones públicas que cumplan con los plazos de pago que fija la nueva ley de morosidad.

El informe de coyuntura que aprobó la ejecutiva de la patronal provincial de Valencia apunta: "Desde el inicio de la crisis, las empresas han realizado grandes esfuerzos en reducir estructuras y gastos generales, mientras que las administraciones públicas no han atacado la reducción de gastos, priorizando los que son imprescindibles sobre los que no lo son".

Los empresarios valencianos sugieren que "incrementar impuestos no significa necesariamente recaudar más, por el probable efecto de la reducción de la actividad económica". Por el contrario, "reducir inversiones, además de generar desempleo, no ayuda al necesario incremento de la competitividad de nuestras empresas".

Para cuadrar el círculo y sostener la inversión pública sin subir los impuestos, la ejecutiva de la CEV insiste en la necesidad de establecer prioridades de gasto: "Es la priorización del gasto por donde se puede obtener una reducción del déficit que no perjudique la actividad económica".

Y ofrece tres "ejemplos" de otras tantas iniciativas que podrían acometer los políticos al frente de las instituciones públicas. "Instaurar el copago, aunque simbólico, por visita médica y con todas las excepciones socialmente necesarias, pero que tenga un efecto disuasorio".

No es la primera vez que los dirigentes de la CEV plantean la fórmula del copago para recortar el gasto sanitario. Pero sí es la primera vez que la patronal provincial sugiere "replantear el papel de las televisiones públicas, incluyendo las municipales y autonómicas, cuyas pérdidas son inasumibles, especialmente en las actuales circunstancias".

La televisión autonómica valenciana perdió más de 240 millones de euros en 2009 y arrastra una deuda de 1.200 millones de euros.

La patronal de Valencia alude, finalmente, a la ley de morosidad aprobada hace dos meses por el Congreso. "Parece lógico que los que la promulgan sean los primeros en cumplirla", denuncia la CEV, "las demoras en los pagos por parte de las administraciones públicas crean dificultades financieras a veces irreparables en las empresas, con sus consecuentes efectos sobre el empleo".

La patronal de Valencia concluye sus sugerencias con otro recado a los políticos: "Ejemplos como los anteriores hay muchísimos y el ahorro que generarían podría dedicarse a inversiones productivas y realmente estimulantes de la economía".

El informe de la CEV no menciona siquiera tangencialmente la reforma laboral que aprobó ayer de forma definitiva el Congreso ni la convocatoria de huelga general auspiciada por los sindicatos contra esa reforma.