Duelo político en el curro
Carballeda de Avia (PSOE) y Avión (PP) convierten la única rapa de Ourense en símbolo de sus desavenencias
La Guardia Civil no se movió el domingo del monte do Faro. Había motivos de sobra para pensar que allí iba a pasar algo gordo, pero al final, prudentemente, los vecinos de Avión no subieron, y los de Carballeda pudieron dedicar por entero su lado más bravío a dominar las bestias del monte, que era de lo que se trataba.
El curro de Laceiras, único de la provincia de Ourense, ya rayando con Pontevedra, se celebraba hasta hace nada en tierras de Carballeda de Avia, municipio gobernado por el PSOE, pero ahora tiene lugar en Avión, del PP, aunque nadie ha movido las instalaciones de sitio. Quien removió las cosas, y los ánimos, fue la Xunta, al fijar por decreto los nuevos límites entre los ayuntamientos. Una pequeña parcela de monte arbolado que era de Carballeda pasó a manos de Avión, y esto no hubiera tenido mayor trascendencia si no fuese que en aquel punto del mapa coincidían varias infraestructuras de interés, en especial dos aerogeneradores y el curro.
"En esto hasta puede haber prevaricación", denuncia el alcalde socialista
"Somos enemigos. Saben que si suben al curro va a haber más que palabras"
La guerra es a la vez entre dos aldeas y sus respectivas comunidades de montes, la de Laceiras (Carballeda) y la de Cortegazas (Avión), y un conflicto político que ha traspasado los confines de la comarca e implica a líderes de fuera. El domingo, ni Antonio Montero, alcalde de Avión, ni sus concejales (presentes en otras ediciones) se dejaron caer por la rapa. Y, en cambio, destacados socialistas como Pachi Vázquez y Laura Seara e infinidad de militantes de los suyos acudieron a respaldar al regidor de Carballeda, Luis Milia, que tradicionalmente, según los vecinos, ha aprovechado el curro para organizar una comida de confraternización con "mitin" de postre o de entremés.
También estaba el director de cine José Luis Cuerda, tomando imágenes de la que algunos temen que haya sido postrera edición de esta fiesta que lleva celebrándose oficialmente 21 años, unos más sin anunciarse en las paredes. El barullo de lindes todavía está en el Tribunal Superior. Carballeda recurrió el decreto autonómico después de que otro socialista, Carlos Montes, regidor de O Carballiño, se encerrase en los archivos, y más tarde explorase el terreno durante varias jornadas hasta dar con un mojón olvidado que, según él, era prueba decisiva de que aquel lugar pertenecía a Laceiras. Pero mientras la Justicia no habla, la última palabra es la de la Xunta, y aquello es de Avión.
Según el alcalde de este último municipio, el hecho de que la tierra pase a su lado del mapa también significa que la propiedad debería saltar a los brazos de la comunidad de montes de Cortegazas, y con ello el derecho de sus vecinos a cobrar de la eléctrica 3.000 euros al año por molino, y "a organizar el curro si deciden seguir organizándolo", cosa de la que duda, ya que en Cortegazas nadie tiene costumbre ni caballos.
Por su parte, Milia, gobernante de Carballeda, niega que la titularidad de las fincas, las instalaciones y la madera de Laceiras, el pueblo más alto del occidente ourensano, puedan pasar de un lado al otro, y acusa a su rival político del municipio vecino de querer "cargarse la fiesta". "Montero se pasó 50 pueblos", critica. "Intencionadamente, para ahogar el curro, porque en Avión hay unas ganas tremendas de que no se celebre, el Ayuntamiento pidió a última hora mil y una documentaciones que nunca antes se habían pedido... El papeleo asustaba. Creo que en este deseo de entorpecer puede haber hasta prevaricación".
"El alcalde de Avión va por ahí contando mentiras a los vecinos, y ahora los de Laceiras y los de Cortegazas somos enemigos grandes", asegura el presidente de los propietarios de Laceiras, Albino Méndez. "La cosa está bastante grave, en el otro ayuntamiento saben que si suben al curro va a haber más que palabras, y por eso no vienen. Quieren derribarnos esta tradición, pero se lo voy a decir en el periódico para que se enteren de una vez: el curro de Laceiras se va a seguir celebrando. Este año tuvimos 240 caballos de Carballeda, Melón, A Cañiza y Covelo, y si hubo 2.000 personas, mil menos que en 2009, es porque le metieron al público el miedo en el cuerpo".
Albino Méndez cuenta que el 29 de junio fue al consistorio de Avión a pedir permiso para el curro. "Secuestraron la solicitud dos meses, y estos días nos reclamaron 20 ó 25 papeles diferentes. El viernes aún tuve que ir a Ourense, a Medio Rural, para conseguir un certificado de censo de ganado equino, algo nunca visto, que no se le pidió jamás a ninguno de los curros que se celebran en Galicia". El organizador del curro llegó a firmar el permiso al Ayuntamiento de Avión a las tres de la tarde. Pero el alcalde sigue defendiendo que con el papeleo sólo ha querido "cumplir la ley" y que, por culpa de Albino, sus funcionarios "salieron media hora más tarde del trabajo".
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