El PP sitúa la financiación local en el corazón de la precampaña

El PP ha situado la financiación local en el corazón de la precampaña para las elecciones municipales de mayo de 2011. El asunto contiene dos ingredientes clave para ajustarse a la estrategia del PP. La responsabilidad última de la financiación local corresponde al Estado, es decir, al Gobierno socialista que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero. Y la crisis económica restringe al mínimo la capacidad de maniobra del Gobierno para resolver el problema. El objetivo a batir no se presenta a las elecciones y facilita al PP de la Comunidad Valenciana la posibilidad de ningunear a sus auténticos rivales.

Pero el problema es real y de grandes proporciones. Las cuentas de los ayuntamientos hacen aguas. Los ingresos de las corporaciones locales proceden mayoritariamente Estado. La crisis económica arrastra a la baja los ingresos del Estado y la liquidación de 2008 obligan a las corporaciones locales a devolver 1.500 millones de euros de fondos anticipados a partir de previsiones oficiales que resultaron demasiado optimistas. La liquidación de 2009 será peor. "En 2011, muchos ayuntamientos no podrán ni pagar la nómina", augura alarmista César Augusto Asencio, responsable de Política Municipal del PP de la Comunidad Valenciana.

La Ley de Régimen Local no incluye la constitución del fondo municipal

La Federación Española de Municipios y Provincias ya ha negociado con el Estado la posibilidad de diferir hasta cuatro años el pago de la liquidación correspondiente a 2008. "Y el año que viene habrá que hacer lo mismo", vaticina Asencio, "y todo por la falta de previsión del Gobierno".

José María Ángel, responsable de Política Municipal de los socialistas valencianos, asume que "la grave crisis económica" complica la situación financiera de todas las instituciones, pero subraya que "el Consell de la Generalitat es el único Ejecutivo autonómico que se ha negado a constituir un fondo cooperación municipal". Ángel esgrime un acuerdo unánime adoptado en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias en octubre de 2009. "La FEMP quiere que las comunidades autónomas pongan en marcha fondos incondicionados a favor de los gobiernos locales que complementen la financiación que reciben del Estado y que supongan, al menos, unos 70 euros por habitante al año; el equivalente a los gastos que tienen que financiar los ayuntamientos por la prestación de servicios que, en su mayor parte, corresponden a las comunidades autónomas", reza la Declaración de Elche que apoyó sin fisuras el PP.

"Que le pregunten a Rita Barberá", reta Ángel, "si no quiere recibir de la Generalitat 70 euros por habitante, 56 millones de euros al año, para cubrir los gastos que asume en Educación, Sanidad, Servicios Sociales, política cultural, instalaciones deportivas, etcétera, prestaciones que son todas ellas responsabilidad de la Generalitat".

Asencio carga con la letra de ley: "La financiación de los ayuntamientos no es, de modo principal ni preferente, responsabilidad de la Generalitat".

Ángel replica con perspectiva histórica: "El PP gobernó en España entre 1996 y 2004 y no hizo absolutamente nada por mejorar la financiación local. Y ahora olvidan que atravesamos una de las peores crisis económicas de nuestra historia". Y añade: "Si el Gobierno de Zapatero no hubiera destinado 1.300 millones a las obras del Plan E, no se habría ejecutado ni una sola obra en los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana". El Plan E se dotó con 12.000 millones de euros para toda España.

Asencio considera el Plan E "un despilfarro de recursos". "El Gobierno se limitó a usar la red de contratación municipal para desarrollar una política macroeconómica y paliar las cifras de desempleo. El Estado fijó el marco y ahora obliga a los ayuntamientos a mantener unas obras que los municipios no tenían previsto ejecutar. Siguiendo su política, ha dejado a los ayuntamientos sin gasolina".

El paralelo Plan Confianza que impulsa la Generalitat y que está dotado con 1.020 millones de euros no tiene los mismos efectos perversos, según Asencio. Lo mismo que el estrangulamiento de muchas arcas municipales por los impagos de la Generalitat, que los socialistas elevan a 2.600 millones de euros. "En términos presupuestarios, el aplazamiento de un pago no supone una falta de ingresos, no es un agujero", explica Asencio.

Pero "los intereses aprietan", replica Ángel.

El PP eleva las críticas hacia el Plan E para tapar otros asuntos. "El presidente de la FEMP, el socialista Pedro Castro, solicitó a Zapatero una aportación adicional de 3.000 millones de euros para financiación municipal en 2009. Los 12.000 millones de euros despilfarrados en el Plan E habrían cubierto esa aportación durante cuatro años seguidos", sentencia Asencio.

Ángel recuerda que "un señor que se llamaba Eduardo Zaplana y que fue presidente de la Generalitat se comprometió a constituir un fondo autonómico de cooperación local en 1999 y todavía estamos esperando".

Las Cortes Valencianas aprobaron en junio la ley de régimen local. Los socialistas se opusieron porque la norma, de coste cero, no incluye la constitución del fondo local, sino que remite a la redacción de un reglamento posterior para su creación. Asencio asegura que "el reglamento que desarrolla la ley estará listo antes de diciembre".

Está por ver si el reglamento llega a tiempo para que el fondo local puede incorporarse a los presupuestos de la Generalitat para 2011.

Ángel, por su parte, reclama que el fondo en cuestión "sea incondicionado". "El reparto por habitante se puede matizar para localidades turísticas que sufren grandes aumentos de población en verano, por ejemplo, y para otros casos, con criterios objetivos. Pero no debe tener carácter finalista en ningún caso, cada alcalde debe disponer del dinero para desarrollar las políticas que considere oportunas".