Peticiones de dimisión para Neira

El presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia de Género, Jesús Neira Rodríguez, de 57 años, debería dejar el cargo. Así lo pidieron ayer diversos cargos públicos. Entre ellos, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, y el consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Francisco Granados, tras conocer que el profesor universitario fue detenido la noche del miércoles en la M-40 con una tasa de alcoholemia que triplicaba la legalmente permitida. "Un hecho tan grave como el que ha ocurrido", afirmó Granados, de quien depende el Observatorio Regional Contra la Violencia de Género, "debería tener consecuencias".

En su defensa, Neira explicó que tan solo había bebido media copa de vino y un licor de café, pero que apenas había comido. Y que, desde hace un año, debido a las lesiones que le produjo la agresión que sufrió por parte de Antonio Puerta, por la que permaneció ingresado más de 250 días, está tomando un medicamento contra la epilepsia y que la reacción de ésta con el alcohol que bebió pudo ser la razón por la que hubiera dado en la prueba una tasa tan alta. Neira dio una tasa de 0,87 miligramos de alcohol por litro de aire respirado, más del triple de los 0,25 que permite la ley.

El profesor dijo que solo bebió "media copa de vino y un licor de café"

Se enfrenta a penas de tres a seis meses y a una multa de seis a 12 meses

Los hechos se produjeron a las 21.40 del pasado miércoles a la altura del kilómetro 6 de la M-40, cuando un inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, destinado a Extremadura y que estaba fuera de servicio, se percató de que un BMW 520 rojo había colisionado de forma leve con un camión.

El conductor del coche, que no había parado tras el choque, continuó dando bandazos por la carretera, de un carril a otro. Gracias a su pericia, el agente logró empujarlo con su vehículo hasta el arcén y que este se detuviera. También le ayudó otra conductora que presenció toda la escena.

Neira, según ambos testigos, se mostró especialmente violento con los conductores que le pararon, hasta que llegaron dos motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Los agentes comprobaron que presentaba signos evidentes de estar ebrio, por lo que decidieron avisar al equipo de atestados. Cuando los agentes sometieron a Neira a la prueba de alcoholemia, el etilómetro arrojó una tasa de 0,87 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que triplica la tasa legal (0,25 miligramos).

El presidente del Consejo Asesor fue detenido por un delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 379 del Código Penal. Puede llevar aparejada una pena de prisión de tres a seis meses y la multa de seis a 12 meses. También supone la retirada del permiso de conducción entre uno y cuatro años. Fue conducido a la comisaría de Fuencarral-El Pardo, donde quedó libre.

El juicio rápido contra Neira está previsto para el lunes a las 10.40 en los juzgados de la plaza de Castilla. El asunto recaerá en alguno de los tres que están de guardia para este tipo de causas: del 32 al 34. El reparto de los casos se hace por sorteo a primera hora de la mañana.

Este periódico intentó localizar, sin éxito, a Jesús Neira para que diera su versión sobre lo ocurrido. Donde sí lo hizo fue en el programa Espejo público de Antena 3, en el que es colaborador. El profesor explicó que el miércoles había quedado para comer con unos amigos y que tan solo tomó "media copa de vino y un licor de café". A eso se unió, dice, que no tenía prácticamente ganas de comer. También explicó que desde hace un año está tomando un medicamento contra la epilepsia y los ataques convulsivos, tras haber sido sometido a una intervención en el cráneo. Pudo ser esta medicina, opina, la que le causó una reacción tan fuerte por el alcohol.

Según su versión, se despidió "estupendamente" de sus amigos y comenzó a conducir. Se sintió mal y condujo de una manera extraña. "Menos mal que un policía se fijó que no tenía una conducción normal, porque podía haber habido una desgracia", declaró el profesor que afirmó que se sentía "completamente fatal" y que carecía de una buena visión.

La explicación no ha convencido al consejero de Presidencia, de quien depende el Observatorio Regional contra la Violencia de Género. Francisco Granados pidió ayer por la mañana al presidente del Consejo Asesor que reflexionara sobre su situación, sobre todo tras su detención por conducir ebrio. "Es evidente que Neira ocupa una posición y un cargo que de alguna forma sirve de ejemplo a otras personas, un cargo con el que mucha gente se siente representada y por tanto un hecho tan grave como el que ha ocurrido debería tener consecuencias", destacó Granados.

La delegada del Gobierno en Madrid pidió en declaraciones a EL PAÍS a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que tomara medidas de inmediato, ya que en su opinión la sociedad está concienciada con los temas de seguridad vial y no es un buen ejemplo que un personaje público como Neira conduzca ebrio. "Es un hecho gravísimo y el señor Neira tendría que dimitir, sobre todo tratándose de un servidor público que está al frente de un organismo tan sensible como el de la violencia de género", destacó Amparo Valcarce, que recordó que el profesor triplicaba la tasa de alcoholemia permitida.

El coordinador regional de IU, Gregorio Gordo, pidió que el presidente del Consejo Asesor dejara su cargo y que por parte del Gobierno regional le quitara todas las medallas y condecoraciones que le fueron otorgadas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, invistió el 20 de noviembre de 2009 al profesor Jesús Neira como presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional de la Violencia de Género en un acto en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol. Fue una de las promesas de Aguirre durante una de sus visitas al hospital Puerta de Hierro, donde estuvo ingresado más de 250 días, como consecuencia del ataque que sufrió en la calle por parte de un hombre, tras intervenir cuando detectó que este estaba agrediendo a su pareja.

Meses después de su nombramiento Neira efectuó algunas declaraciones polémicas. No descartaba su intención de pedir una licencia de armas para poder defenderse de su presunto agresor, Antonio Puerta, cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Majadahonda, que instruye el caso por la agresión de agosto de 2008, puso en libertad provisional con cargos a Puerta.