Regreso al futuro
Los ciudadanos progresistas de Madrid fueron expoliados hace ocho años. La consecuencia de aquel fraude es que desde entonces soportamos el Gobierno autonómico más sectario, retrógrado y beligerante de España.
Lo que esos ciudadanos esperan hoy de nosotros es que ganemos de una vez para poner fin al desmantelamiento programado de la sanidad pública, a las discriminaciones educativas, al amparo institucional de todas las causas reaccionarias, a la intoxicación desde la televisión pública regional y a la conversión de la Comunidad de Madrid en una maquinaria hostil dedicada a sabotear al Gobierno de España.
A los votantes les importan un rábano nuestros delicados equilibrios internos. No entienden que el PSOE haya de ser una plataforma de la carrera política de nadie, y les interesan poco las especulaciones sobre un hipotético futuro pos-Zapatero que parece estar llenando de pájaros algunas cabezas.
Lo que quieren es que demostremos estar dispuestos de verdad a cambiar las cosas en Madrid. Y que apartemos de nosotros la tentación de acomodarnos en la oposición o de echar mano de las múltiples excusas disponibles ahora para justificar la resignación.
Quieren que pongamos en la línea de salida no lo que diga el escalafón, sino lo mejor que tengamos para ganar y para gobernar.
La repentina pretensión de que los partidos no deben usar las encuestas para tomar decisiones de estrategia electoral resulta pintoresca, sobre todo cuando viene de conocidos adictos a ellas.
Si en estas primarias el censo electoral no fuera de 17.000 militantes, sino de un millón de votantes del PSOE, ganaría Trinidad Jiménez con mucha claridad. Y esto lo sabemos todos -incluidos quienes apoyan a Tomás Gómez-.
Yo he decidido que en estas primarias voy a pensar como un ciudadano que quiere que las cosas cambien. Y por ello voy a votar a Trinidad Jiménez para que intente ganar al PP y después gobernar en la Comunidad de Madrid.
La votaré porque cree y nos hace creer en la victoria.
La votaré porque es la mejor para hacer frente al peor problema que ha creado el PP a los madrileños, que es el deterioro de los servicios públicos.
La votaré porque la política madrileña necesita diálogo, respeto y cooperación institucional, y esto es lo que tendremos con Jaime Lissavetzky y Trinidad Jiménez. No solo un tándem para ganar, sino un tándem para gobernar, lo contrario de lo que hoy pasa.
La votaré porque a día de hoy su único objetivo político es ganar estas elecciones. Y porque no le parece que el apoyo de Zapatero haya sido algo valiosísimo ayer y sea algo sospechoso hoy.
Porque ha demostrado un entusiasmo, una empatía con la gente y un compromiso con los problemas de los ciudadanos que a muchos nos hubiera gustado ver en Madrid durante estos últimos cuatro años.
Y sobre todo, la votaré y la apoyaré porque creo que puede ganar. Y porque los socialistas se lo debemos a los ciudadanos progresistas de Madrid. Les debemos el hacer posible un regreso al futuro.
José Pablo González Durán es alcalde de Collado Villalba y miembro de la Comisión Ejecutiva del PSM-PSOE.
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