Cuentas municipales para no dormir

Los ayuntamientos no disponen del dinero que necesitan. Hasta ahí, todos de acuerdo. Incluso el PP y el PSPV. Los problemas surgen a la hora de arrimar el hombro.

Rafael Blasco, portavoz del PP en las Cortes Valencianas, cargó ayer contra el Estado, es decir, contra el Gobierno central que encabeza el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, porque "contempla impasible la agonía de los ayuntamientos, a los que ha dejado abandonados y sin recursos". "¿Cómo piensa Zapatero que los ayuntamientos pueden hacer frente a los servicios que prestan si están mal financiados y llevan el peso de competencias que no les corresponden?". Como primera medida, Blasco reclamó un fondo de financiación local de ámbito estatal dotado con 3.000 millones de euros.

Los socialistas valencianos hacen otras cuentas. Según sus estimaciones, la Generalitat debe a los ayuntamientos valencianos 6.120 millones de euros. Los socialistas consideran tres conceptos. Una partida de 3.500 millones de euros corresponde a la deuda histórica acumulada por la Generalitat desde que se comprometió a crear un fondo de financiación local en 1999. Una segunda partida corresponde a la deuda viva estricta, los pagos comprometidos por la Generalitat y cuya ejecución sigue pendiente, que alcanza los 2.600 millones de euros, según las estimaciones de los responsables de política municipal del PSPV. Finalmente, consideran una tercera partida de 92 millones de euros asociada al coste de los servicios públicos atribuidos a la Generalitat y que, de hecho, asumen las corporaciones locales. La última partida crece cada año.

Como trasfondo de la polémica, que el PP airea día sí, día no, queda la ley autonómica de régimen local que el PP aprobó en las Cortes Valencianas en junio, con el único apoyo de Compromís.

Los socialistas valencianos demandaban la norma desde 1999. Pero el PSPV no votó a favor porque el PP se negó a recoger la dotación expresa de un fondo de cooperación municipal. Los socialistas reclamaban una aportación inicial de 3.000 millones de euros de parte de la Generalitat para sostener con criterios objetivos la viabilidad de las corporaciones locales.

El PP sugirió que esa dotación inicial se establecería a través de un reglamento posterior y se haría efectiva al aprobar los sucesivos presupuestos de la Generalitat.

Ayer, Blasco no tuvo empacho en defender que "al contrario de lo que sucede con el Ejecutivo central, el Gobierno valenciano sí ha demostrado que está al lado de los municipios y sus alcaldes, sean del color que sean, con la aprobación de una ley de régimen local".

Pero la presentación de los presupuestos se acerca, la crisis económica complica la disponibilidad de fondos y el PP opta por exigir al Gobierno central que sea el Estado quién cubra los agujeros de las arcas municipales.

Entre todos la mataron, y ella sola se murió.