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Reportaje:

Nadal, al revés

El número uno del tenis trabaja específicamente ese golpe para equilibrar su juego

Para empezar, un tsunami. "Me llaman así porque, de pequeño, me emocionaba mucho en los partidos; porque grito y tengo mucha energía", cuenta bajo el chorro helador del aire acondicionado Teimuraz Tsunami Gabashvili, el tenista ruso que jugará a la una de la próxima madrugada (Teledeporte) contra Rafael Nadal en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos; "tiene mala leche empezar contra el número uno. Durante días no he tenido ganas de jugar porque estoy cansado del torneo de New Haven. Tengo miedo. No sé si estaré fresco, pero esta no es la mejor superficie de Rafa, que saldrá con dudas...".

Dos cifras resumen las dudas de Nadal: 147 y 2h 15m. La primera es la de los errores no forzados que ha sumado en las competiciones de Toronto y Cincinnati. La segunda mide la inusitada duración de sus entrenamientos. Ambas son consecuencia de un problema: "En la gira norteamericana", analiza Toni Nadal, su tío y entrenador, "Rafael falló más de la cuenta con el revés. Al fallar más con ese golpe, quiso forzar más con la derecha. Al final, fallaba todo el juego". El revés equilibra el esquema del campeón. Para recuperarlo, los Nadal vienen a aplicar la reflexión que les provocó ver a Sean Connery encarcelado en Negocios de familia, metáfora que alimentó sus conversaciones. "Si no estás dispuesto a cumplir la condena, no cometas el delito", recuerdan que sentenció el actor británico. Nadal planea hacerse con el Abierto de Estados Unidos. Su condena es trabajar bajo un sol abrasador.

Se afana en buscar con sus bolas dianas imaginarias al otro lado de la red
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"¡Más rápido!", se grita Nadal. "¡Anda que no ha hecho cubos esta semana!", se asombran los entrenadores, que se agolpan ante la vidriera del restaurante de jugadores para seguir sus entrenamientos. Cubos. Esa es una de las claves de la escuela española, que prepara a los niños obligándoles a derribar obstáculos plantados al otro lado de la red con un golpe determinado. Eso, buscar dianas imaginarias, sin objetos que marquen el lugar, porque en su mente el objetivo está claro, es lo que hace Nadal durante los entrenamientos. Y eso, el golpeo agresivo y punzante, lejano ya el utilísimo cortado para la hierba, es importante porque el revés y sus mejoras son lo que empezaron a transformar a Nadal de terrible jugador de tierra en terrible todoterreno.

"Nos falta hacerlo un poco mejor y en ello estamos", reconoce Toni. "Es todo, el conjunto. Para mí, es jugar un poquito más pausado, no tener prisa a la hora de golpear la pelota. Eso lleva trabajo porque es hacerlo cada día", añade. "Y no se garantiza que salga. Estamos bastante lejos de ganar el torneo no solo por el juego, sino también porque aún no ha empezado", ironiza; "si juegas bien, te impresiona menos todo. Si no, todo te parece mucho más difícil. Rafael tiene muy buena media en los torneos del Grand Slam, lo que quiere decir que su cabeza y su mentalidad han respondido bien casi siempre".

"El revés me va a temporadas", confiesa Nadal. "Me siento más cómodo. Lo he trabajado esta semana. Después llega la competición y a lo peor las echas todas fuera...", bromea. Desde hoy, asalta el único grande que le falta.

Resultados: 1ª ronda: J. C. Ferrero-M. Klizan (Esl.): 6-1, 6-3 y 6-0.

Nadal golpea una bola de revés.
Nadal golpea una bola de revés.REUTERS

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