Hereu pide el desbloqueo del 'hub' de Singapore Airlines en Barcelona

De la logística a la marca, Barcelona echa todos sus anzuelos en Shanghai para captar turistas e inversiones de China, convertida ya en la segunda economía del mundo. Y en esta "estrategia global", el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, pide que sea barrido cualquier obstáculo. La tardanza en la obtención de visados para que se dispare el potencial de turismo chino hacia la capital catalana es uno de ellos. "Me preocupa y está claro que los visados no pueden ser un factor limitativo", explica Hereu en conversación telefónica desde Shanghai. El alcalde, que ayer visitó el pabellón de Barcelona en la Exposición Universal junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explica que ha abordado la cuestión con el propio Zapatero, y también con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. "Están de acuerdo en que los visados deben acelerarse", añade.

Los contactos protagonizados por empresas chinas y catalanas suman 130

El alcalde reclama a Zapatero que se aceleren los visados a turistas chinos

Las conexiones aéreas con Asia son otra de las asignaturas pendientes. Las aventuras pasadas para tender enlaces directos se truncaron por falta de rentabilidad. "Debemos aspirar a generar potencial de oportunidades para llenar aviones de vuelos directos de empresarios y turistas", señala Jordi Hereu. Preguntado sobre Singapore Airlines, que lleva meses a la espera de la luz verde de Aviación Civil para convertir Barcelona en su centro de conexión de vuelos (hub) entre Asia y América Latina, y concretamente Brasil, el alcalde se muestra disgustado. "No puede ser. Tenemos que suprimir todos los impedimentos, burocráticos y de cualquier tipo, para que despleguemos todas nuestras potencialidades".

Tres son los frentes para generar negocio, o, por así decirlo, para llenar aviones: el turismo, los intercambios comerciales de productos catalanes en China -con empresas que buscan hacerse un hueco comercial como Torres, Natura Bissé y Tous- y de productos chinos en Cataluña, y, sobre todo, un reto mayor consistente en hacer que la comunidad catalana sea "base productiva" de las inversiones chinas. La mayor apuesta realizada por ahora por un grupo chino es la de Hutchinson, que desembolsará 500 millones de euros en el puerto de Barcelona para la puesta a punto de la nueva terminal de contenedores de Tercat en el Moll Prat, aunque sigue sin fecha el acceso ferroviario con ancho de vía europeo y eso perturba dicha apuesta.

El Gobierno catalán rema en la misma dirección. Hoy mismo, el presidente de la Generalitat, José Montilla, realizará un viaje rápido a China, concretamente a Hefei, para intentar cerrar una operación de inversión de envergadura por parte de un grupo chino, que genere empleo en Cataluña.

Así que la misión del Ayuntamiento en Shanghai no es un hecho aislado. "Hay que abonar el terreno, hay que regar", comenta, en alusión a la sucesión de eventos que han permitido asomar la nariz en busca de inversión, como la semana catalana en China de mayo pasado y la semana de promoción económica de julio, que han incluido presentaciones de la asociación de empresas aeronáuticas y del espacio (BAiE) y del distrito tecnológico 22@, con la implicación activa de la escuela de negocios CEIBS, presidida por el profesor de IESE Pedro Nueno.

"Se han contabilizado 130 contactos de empresas chinas y catalanas en estos meses, algunas de energía, otras farmacéuticas... y estoy convencido de que algunas pueden acabar en acuerdos", augura el alcalde de Barcelona. Otro pasito en esta dirección es la firma, esta semana, de un convenio de colaboración económica con la ciudad de Yiwu, "estratégico para captar inversión extranjera". Para el Hereu, los más de 1,5 millones de visitantes del pabellón Barcelona en la Expo cuentan con una dimensión económica importante. "Este pabellón es una plataforma que utilizamos en esta estrategia global para reforzar nuestra presencia en China", comenta.

La jornada económica de hoy que se celebrará en el CEIBS, buscará explicar la internacionalización de la economía de Barcelona y su presentación como puerta de entrada potencial para China en el sur de Europa. En ella participará desde el Puerto hasta La Caixa, accionista del banco de Hong Kong BEA. El jueves, declarado Día de Barcelona, el alcalde hará entrega a su homólogo de Shanghai, Han Zheng, de una réplica exacta del dragón de Gaudí de la entrada del parque Güell.