El PP vuelve a la carga con la crisis, la deuda histórica y San Telmo

Las vacaciones políticas no han durado mucho, ni para el Gobierno andaluz (los que se han ido), ni para la oposición: unos pocos días salteados con apenas continuidad. Pero aunque las ausencias físicas no han sido destacables -siempre había alguien de guardia para atizar al Ejecutivo de José Antonio de Griñán, y alguien también en el otro lado para devolver el golpe-, sí se ha producido un gran vacío en iniciativas y argumentos. Tanto PP como IU han repetido como un mantra las ideas con las que cerraron el curso anterior y con las que, sin variantes, abren este.

Ayer mismo, como preámbulo de la comparecencia prevista para hoy de Griñán (tras presidir el Consejo de Gobierno), ambas fuerzas recordaron los recortes que el propio jefe del Ejecutivo anunció en el debate de la comunidad, como la prolongación de los plazos en algunos proyectos de educación. El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, tras lamentar lo que él calificó como "hachazo", anunció que su formación planteará en el próximo pleno del Parlamento andaluz (que se celebrará a mediados de septiembre) una proposición no de ley sobre los ajustes en política educativa. En el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio Económico de la Junta, conocido el pasado junio, hablaba de retrasar un año la aplicación de la Ley de Educación en cuanto a la incorporación de profesores y personal administrativo, plazas de guardería y el modelo de financiación de las universidades.

Los populares llaman a Griñán "marqués" y "despilfarrador"

El PP también retoma la idea de retar a la Junta a compensar con el Estado la liquidación de la financiación autonómica con suelo, una fórmula que el PP sabe que esta fuera de lugar -se ha pactado un año de carencia y cinco de plazo para que el Gobierno haga las retenciones-, pero espera que le funcione para llamar la atención sobre el pago de la deuda histórica con solares. La Junta debe ser "coherente" y plantear esa fórmula de pago en solares porque si no lo hace sería "injustificable", razonó Sanz.

Se trata de una estrategia similar a la desplegada entorno a la reinauguración del Palacio de San Telmo como sede de la Junta: desmenuzar las partidas de su restauración, presentarlas como nuevas, y remachar el "despilfarro en tiempo de crisis". Pese a que la consejera de Presidencia, Mar Moreno, explicó lo que ha costado la restauración (46,6 millones de euros), la mayor parte ya pagada (80%) con cargo a los ejercicios 2005, 2006, 2007 y 2008, cuando aún no se había producido la recesión económica, Sanz pidió ayer otra vez a Griñán que explique lo que ha costado, le llamó "marqués", y agregó que hace "recortes brutales" mientras se va a "su palacete".

IU, por su parte, cedió ayer el protagonismo a las siglas del partido mayoritario que la integra, el PCE. El secretario general de Andalucía, José Manuel Mariscal, dijo que el PSOE da pie al aumento de "ideas totalitarias, racistas y de fascismo" con sus políticas de recortes a trabajadores y pymes. Acompañado por el líder nacional, José Luis Centella, dijo que la solución no está tampoco en "apoyar al PP, que roba dinero al pueblo", sino emprender movilizaciones, que es una manera de "combatir desde la calle contra las agresiones", así como apoyar la huelga general del día 29. El coordinador de IU, Diego Valderas, ha anunciado que su fuerza política iniciará el curso con la petición de un debate general en la Cámara sobre la repercusión en Andalucía de los recortes en los Presupuestos Generales. También dijo que pedirá a la Junta que explique la reprogramación de obras pública.