Títeres 'Bollywood' en el Retiro

Ni preguntan "¿Cómo están ustedes?" ni son los payasos de la tele. Pero, como ellos hacían, se ganan cada tarde la atención del público infantil. Su éxito pende de varios hilos: los que dirigen los movimientos de las marionetas. Y de las manos que dan vida a los títeres. La asociación cultural Titirilandia lleva todo el verano amenizando las tardes del Teatro de Títeres del Retiro. Ayer, bajó el telón hasta el próximo año. El Festival 2010 que lleva su nombre terminó con un maratón intensivo de personajes inanimados, escenarios desmontables y explanadas de césped llenas de niños y padres.

Llegadas de India, Brasil o de Madrid, varias compañías de teatro infantil llenaron la tarde de historias fantásticas de buenos y malos, de animales peligrosos y de romances a ritmo de Bollywood. Siete funciones estaban en programa con La tradición india de los títeres, de Anarkeli, como plato fuerte. Mientras Una historia en la selva (Diminuto Teatro) o los juegos Diver (Boca Rica) ocupaban el césped de la avenida de México, la representación de Prashka Bhatt, miembro de una "casta familiar dedicada a los títeres desde hace 20 generaciones en India", llenó las gradas del Teatro del Retiro.

Se construirá una escuela en Bolivia con los fondos recaudados

Alrededor de 200 ojos, entre niños y padres, miraban con expectación el teatrillo donde a las cinco de la tarde estaba previsto que empezara la actuación de Diminuto Teatro. Algunos problemas de sonido retrasaron la programación media hora. "Esto no es un DVD que lo pones directamente, hay que prepararlo", corrigió un padre a su hijo de ocho años cuando protestó: "Vaya teatro es este...".

Era teatro infantil, al aire libre y gratuito. Y solidario. Las compañías de títeres y cuentacuentos participaron desinteresadamente en el maratón de títeres. Entre representación y representación, se recordaba al público que en los puestos de la ONG Ayuda en Acción que había a pocos metros del teatro del parque se estaba recaudando dinero para ayudar a construir una escuela en Bolivia.

El proyecto tiene previsto dotar de "infraestructura educativa" a los "niños y niñas indígenas de la comunidad de Tacara", según se explica en el folleto de la organización sin ánimo de lucro y según la coordinadora de voluntariado que acudió al maratón, Eztizen Gregorio.

Titirilandia es un festival que cumplía este año 17 ediciones, 15 de las cuales ha trabajado en colaboración con la misma ONG. En estos años han recaudado cerca de 45.000 euros entre donaciones, tómbolas y puestos de comercio justo, que han destinado siempre a proyectos de mejora de las condiciones en que viven los niños.