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Reportaje:

Un búnker musical en el suburbano

La ciudad cuenta con 27 locales de ensayo gratuitos - Otros 30 son privados

David Marcial Pérez

Al lado de la taquilla del metro de Usera hay una puerta estrecha. Da paso a un recibidor de paredes blancas trufadas de pósters de conciertos y carátulas de discos. Al fondo, un pasillo también blanco desde donde se escapa el sonido sordo de una batería. Un intenso olor a humedad lo inunda todo. Son unos locales de ensayo y están bajo tierra.

El Gobierno regional acondicionó hace 19 años este espacio del metro para uso y disfrute de los músicos. Unos 70 grupos pasan al año por allí según sus responsables. Solían cerrar por vacaciones, pero este año han decidido, por primera vez, abrir también en agosto.

Son cinco habitáculos, cuatro diáfanos y uno equipado con una batería, amplificadores y un juego de voces. En local número dos suenan unas congas. Rigo Ureña y su Caché Latino están preparando su próximo bolo. Son un combo dominicano que lleva años prodigándose en el arte de la bachata y el merengue. "Es lo que más nos gusta, la música de nuestra tierra. Pero también intercalamos alguna baladita que sabemos que le gusta al público español" cuenta Ureña, incuestionable líder de la banda.

Los locales, de unos 30 metros cuadrados, se ceden gratuitamente durante un mes. Cada uno suele ser compartido por dos bandas que se organizan en dos turnos. Unos por la mañana, de once a tres, otros por la tarde, de cinco a nueve. Ureña y sus chicos han tenido suerte. No tienen compañeros de local y pueden ensayar a cualquier hora.

En lo que va de año, 40 bandas han pasado ya por los locales suburbanos y en lista de espera hay 20 más. Pero para este primer agosto, la demanda ha bajado. "Con que uno de los miembros del grupo se vaya de vacaciones, ya no les merece la pena entrar en agosto y prefieren esperar a septiembre", cuenta Javier, alías Cíclope, que se encarga del recinto este mes.

Uno de los locales está vacío, los demás, ocupados con el equipo de los grupos de música, pero apenas van a ensayar este mes, según apunta Cíclope. Este enamorado de los X-Men está supliendo al encargado titular, quien lleva al frente de los locales desde los primeros tiempos y ha acondicionado una de las salas como estudio de grabación. Los dos son músicos y las referencias a su grupo, Scud Hero, salpican el estudio entre teclados, sintetizadores, figuras de Mazinger Z y cómics de Barbarella.

En los locales hace mucho calor. Hay que cerrar la puerta por aquello de la acústica y el sudor acompaña más que nunca a los ritmos caribeños de Ureña y compañía. Hace un par años se llevó a cabo una reforma de las instalaciones, con la pertinente visita de la presidenta regional, Esperanza Aguirre. La presidenta, guitarra en mano, animó a las bandas a convertirse en grandes estrellas del rock, pero la instalación de aire acondicionado en el búnker musical no formó parte de la reforma.

Los de Usera son, junto con otros cuatro locales inaugurados este año en el Centro Cultural Pilar Miró, en Villa de Vallecas, los únicos espacios que la Comunidad de Madrid cede gratuitamente a grupos musicales de la capital. El resto de la oferta pública de salas de ensayo la cubren las juntas de distrito, con un total de 22 locales repartidos por Chamberí, Fuencarral, Latina, Usera, Villa de Vallecas y San Blas.

Los requisitos son parecidos en todos los locales públicos. Suelen pedir que al menos el 60% del grupo sea menor de 30 años y el plazo de duración de la cesión oscila entre uno y tres meses.

Los Ideales del Recuerdo ensayan sus cumbias ecuatorianas en otro de los habitáculos del metro de Usera. Suelen tocar en bodas y bautizos de sus compatriotas. Están aprovechando el mes porque reconocen que habitualmente ensayan en parques o casas de amigos. La gratuidad de los locales públicos es, sin duda, su mayor atractivo.

Solo en la ciudad de Madrid hay más de 30 negocios dedicados al alquiler de locales de ensayo. El distrito de Carabanchel, en las inmediaciones de la calle del General Ricardos, es el lugar donde hay una mayor concentración de naves industriales de toda la ciudad. En las últimas décadas el barrio ha ido cambiando, muchas naves han ido desapareciendo para dejar paso a viviendas. Muchas otras han sido reutilizadas para el negocio musical. Gruta 77 o Matilda son algunos de los negocios con más solera y profesionalidad en la zona.

Matilda es un bloque de tres pisos con un agradable bar en la primera planta y 31 locales de ensayo. Seguro de robo, videovigilancia, aire acondicionado, extractor de humos, salidas de emergencia y luz natural en todos los locales. Además, primeras calidades en cada una de las salas: tarima flotante en el suelo, tela asfáltica y tiras de gomaespuma para absorber el sonido en las paredes. El precio: 600 euros al mes por un local de 25 metros cuadrados, algo más pequeño que los locales del metro de Usera.

En la calle de enfrente a Matilda se ofrecen más locales de ensayo. La cuarta planta de otro bloque industrial esconde 13 locales. En Cariaco no hay tarima flotante ni gomaespuma que absorba las ondas sonoras. Paredes de pladur y baldas metálicas en la pared para optimizar el espacio. Precio: 500 euros por 25 metros cuadrados.

Y sigue la oferta en la misma calle. El sótano de una antigua fábrica de rotulación se ha convertido desde hace un par de años en un espacioso aunque destartalado local de ensayo. "Pagamos 165 euros por cuatro días al mes" apunta Álvaro Monzón, uno de los nueve integrantes de Falsa Monea, una joven banda de funk aflamencao, según su propia definición. Llevan año y medio en este local sin nombre con puerta a un patio de vecinos, pero están encantados con la relación calidad-precio.

Entre la oferta pública, la privada y la clandestina, el mercado pone a disposición de los músicos madrileños toda una gama de ajustadas posibilidades de cuatro paredes.

Rigo Ureña y su Caché Latino son conscientes de que también cada público tiene sus gustos. Saben cuál será su audiencia en el próximo bolo, por eso en los locales de Usera ensayan una de Camilo Sexto, Algo de mí.

El grupo ecuatoriano de cumbias Los Ideales del Recuerdo, en su local de ensayo.
El grupo ecuatoriano de cumbias Los Ideales del Recuerdo, en su local de ensayo.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

David Marcial Pérez
Reportero en la oficina de Ciudad de México. Está especializado en temas políticos, económicos y culturales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en El País. Antes trabajó en Cinco Días y Cadena Ser. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en periodismo de El País y en Literatura Comparada por la UNED.

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