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Reportaje:MUNDIAL 2010 | Hoy comienza

Brindis por otro duelo de ensueño

La excelencia de la pugna entre Estados Unidos y España mitiga la deserción de figuras

Robert Álvarez

La misión redentora de Kobe Bryant y sus primeros espadas frente al resto del mundo concluyó en Pekín, donde la NBA lavó sus pecados y recobró su honor mancillado. Dos años después, el baloncesto continúa sediento de un nuevo capítulo de aquella apasionante batalla en la que España tuvo contra las cuerdas a aquel redeem team. El descarado cruce de miradas que sostienen desde entonces y el vibrante amistoso ganado agónicamente por los norteamericanos el pasado domingo en Madrid (85-86) mitiga el desencanto por la numerosa deserción de figuras en el Campeonato del Mundo que empieza hoy en cuatro ciudades de Turquía con un España-Francia en Esmirna (20.00, La Sexta) y un Estados Unidos-Croacia en Estambul (18.00, La Sexta). Se sabe ya que a los tenores no les da el cuerpo para un recital magistral cada año. Si los astros del fútbol se abstienen en los Juegos Olímpicos, los del baloncesto desertan a menudo en los Mundiales. Pero es hora de relegar las ausencias a un segundo plano para disfrutar con quienes sí van a jugarse el tipo y con los colosales desafíos que aguardan a las dos selecciones que marcan la pauta en los últimos tiempos y también a las que batallan por romper ese mano a mano como pueden ser Grecia, Serbia, Brasil o Argentina.

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Ni Pau Gasol ni Bryant se retarán, en efecto, con camisetas diferentes ni Calderón ni ninguno de los campeones olímpicos competirán en Turquía, pero el morbo y el botín continúan siendo los mismos. Kevin Durant, un all star, el mejor anotador de la pasada temporada, abandera la comprometida misión de un equipo NBA que, pese a todo, mantiene una calidad superlativa con Rose, Billups, Iguodala, Odom, Gay... Su misión es triple: mantenerse en el primer peldaño del podio, recuperado en Pekín; revalidar su superioridad sobre España y restablecer la hegemonía en un Mundial que Estados Unidos no domina desde que O'Neal, Miller y Dumars lideraron al arrollador conjunto de de 1994 en la cita de Canadá.

Frente al soberbio equipo de Mike Krzyzewski, el seleccionador que envió un mensaje sobre su inflexibilidad frente a los egos desmesurados al devolver a casa a Rajon Rondo, se sitúa otro equipo, el español, que avanza en la leyenda con dos medallas de oro (una mundial y otra europea) y dos de plata (una olímpica y otra europea) en los cuatro últimos años. Su reto esta vez es, si cabe, aún mayor. Pau es una baja fundamental y la de Calderón tiene su enjundia. Marc Gasol o Ricky Rubio deben asumir los galones con todas las consecuencias; Navarro, reforzar si cabe su jerarquía, y Rudy Fernández y Garbajosa, acercarse a su mejor nivel, al igual que los nuevos reservas, como Fran Vázquez o Raúl López. Si no es así, será muy difícil que España pueda revalidar el título de hace cuatro años en Japón, una gesta que solo han logrado Brasil (1959 y 1963) y Serbia (1998 y 2002). Otro dato ilustrativo respecto al esplendoroso momento del deporte español: solo existe un precedente, el de Brasil, de un país que haya copado al mismo tiempo los títulos mundiales de fútbol y baloncesto. Navarro, a pocas horas del inicio del campeonato, habló en el céntrico y lujoso hotel de Esmirna en el que se hospeda la selección del desparpajo y la ambición que le caracterizan a él y a los de su quinta: "Queremos seguir sumando. Somos una generación de ganadores".

Los estadounidenses y los españoles deberán competir con pies de plomo para no resbalarse antes de su posible duelo en las semifinales, que es por donde irán los tiros si lo ganan todo debido a que la FIBA no les ha dado el trato de primer y segundo cabezas de serie. Pese a las bajas de Nowitzki, Ginóbili, Nocioni, Parker, Noah, Pietrus, Stojakovic, Siskauskas, Jasikevicius, Nash, Yao Ming, Bogut, Lorbek, Smodis, Okur, Papaloukas, Kirilenko o Holden, entre otros, no faltarán equipos con excelentes jugadores. Serbia y Grecia son dos de ellos a pesar de que tienen que apechugar con las bajas de Teodosic, Fotsis y Schortsanitis en los dos primeros partidos y de Krstic en otro más a causa de la tangana que protagonizaron en un partido amistoso reciente. Y Brasil, pese a la baja de Nené, también se presenta con un equipo muy competitivo con Splitter, Varejao, Barbosa y Giovannoni.

Son 24 las selecciones en liza por formar entre las 16 que a partir del próximo sábado se plantarán ante los cuatro últimos escalones del Mundial. La FIBA, vista la experiencia del fútbol, ha prohibido expresamente la utilización de las vuvuzelas, esas largas trompetas que causaron furor en Sudáfrica y también irritación por su ensordecedor sonido. Turquía se ha volcado en la organización del torneo. Su preocupación es deportiva. Su selección, con Turkoglu, Ilyasova, Tunceri y Asik, ha decepcionado en la fase de preparación y no aparece entre las que aspiran a romper otro ansiado duelo en la cumbre entre España y Estados Unidos.

Los jugadores españoles hacen piña al comienzo de uno de los partidos preparatorios.
Los jugadores españoles hacen piña al comienzo de uno de los partidos preparatorios.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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